Juan Casamayor
EDITOR
La Feria Internacional del Libro de Guadalajara ha concedido el premio FIL al mérito editorial al madrileño Juan Casamayor, de Página de Espuma. El premio reconoce el relevo generacional en la edición independiente española.
El editor Juan Casamayor (Madrid, 1968), de Páginas de Espuma, ganó ayer el premio FIL al Mérito Editorial, que concede la feria internacional del libro de Guadalajara (México), la segunda del mundo después de Frankfurt (y primera en lengua española). La distinción, que han obtenido anteriormente nombres míticos como Antoine Gallimard, Jesús de Polanco, Jorge Herralde, Jaume Vallcorba o Beatriz de Moura, supone un reconocimiento al relevo generacional en la edición independiente española. Ayer, en la sede de su empresa en el barrio de Malasaña, el editor decía sentirse “a la vez alegre, nervioso y responsable. Mucha gente nos conocerá a partir de ahora, es un punto de inflexión”.
Fundada hace 18 años, Páginas de Espuma está especializada en el cuento y los textos breves. Actualmente publica unos 15 títulos anuales, y cuenta con un catálogo con más de 300 obras y autores como Andrés Neuman, Luis Mateo Díaz o Mercedes Abad. Cuando Casamayor y su esposa y socia Encarni Molina iniciaron la andadura no se imaginaban “tan fuerte presencia en las dos orillas del Atlántico. En estos momentos, el 35% de nuestra facturación proviene de ese conjunto de otros 19 países de habla española”.
De los títulos que han marcado hitos, destaca Pequeñas resistencias
(2002), “la primera de muchas antologías de cuentos que nos permitieron que luego tantos autores acabaran ubicando sus novedades en nuestro catálogo”; también
Técnicas de iluminación de Eloy Tizón; Siete casas vacías de la argentina Samanta Schweblin; o el ‘proyecto Chejov’, los más de 600 cuentos del autor ruso. De hecho, muchos lectores identifican a Páginas de Espuma con grandes clásicos como Pessoa, Stevenson, Dickens o Balzac y, a partir de noviembre, emprenderán “la publicación de todo Henry James”.
Los superventas del sello han sido Ajuar funerario del peruano Fernando Iwasaki, los Cuentos
completos de Edgar Allan Poe traducidos por Cortázar y la citada obra de Schweblin.