Puigdemont: “Es una barbaridad impropia de una democracia”
Los alcaldes del PDECat irán a declarar, los de la CUP no y en ERC hay dudas
Rechazo unánime del bloque soberanista a la actuación de la Fiscalía contra los alcaldes. El Govern, muchos de los propios alcaldes afectados, partidos independentistas y entidades municipalistas mostraron su disconformidad con una medida que consideraron “muy grave” y cerraron filas en defensa de los ayuntamientos comprometidos con la celebración del referéndum. La mayoría de alcaldes son partidarios de ir a declarar cuando sean citados, entre ellos los del PDECat y algunos de ERC, mientras que otros de la misma ERC se inclinan por no hacerlo, al igual que los de la CUP, que decidieron mantener su tradicional posición de desobediencia”.
A todos ellos el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, les agradeció su “coraje y compromiso” y les transmitió que tienen al Govern “a su lado” ante una situación que calificó de “barbaridad”. “¿En qué lugar del mundo occidental alguien puede pensar que deteniendo a más de 700 alcaldes, que son más del 75% de los que tiene el país, se puede resolver el problema?”, señaló en una entrevista en TV3, en la que denunció que la actuación de la Fiscalía contra los alcaldes obedece a una “causa general que recuerda prácticas impropias de una democracia”. El jefe del Govern insistió en que el 1-O se llevará a cabo con independencia de los impedimentos de las instituciones del Estado español, a los que reiteró que piensa hacer caso omiso. “El Tribunal Constitucional ya no altera el referéndum”, avisó, convencido de que “votaremos aunque intenten la suspensión de la autonomía a través del artículo 155”.
Los partidos independentistas se remitieron, por su parte, a la respuesta de las principales entidades municipalistas. Y estas, la Associació de Municipis per la Independència (AMI) y la Associació Catalana de Municipis (ACM), llamaron a los alcaldes afectados a ir a declarar, de forma voluntaria o no, para defender que continuarán trabajando al lado del Govern y el Parlament en la organización del 1-O en sus respectivos municipios. “Todos iremos a declarar porque no tenemos nada que esconder”, remarcaron los presidentes de las dos entidades, Neus Lloveras y Miquel Buch, después de reunir de urgencia y de forma conjunta a los equipos de dirección y calificar la situación como “muy grave” por tratarse de “un hecho sin precedentes en un país europeo”. La AMI y la ACM, que ante todo ello acordaron continuar adelante con los preparativos del referéndum, convocaron, además, a los alcaldes señalados por la Fiscalía, y a otros que quieran solidarizarse, a una concentración el sábado a las 12 del mediodía en la plaza de Sant Jaume de Barcelona en señal de protesta y para mostrar su rechazo a este tipo de actuaciones. Una protesta a la que ha anunciado su presencia el propio presidente de la Generalitat.
Entre los alcaldes que en principio acudirán a declarar de forma voluntaria están los 436 del PDECat, en cuyo nombre Ferran Bel, alcalde de Tortosa, esgrimió: “No caeremos en la trampa del miedo, porque detrás de los setecientos alcaldes hay miles de concejales y, detrás de ellos, miles y miles de ciudadanos”. Los 30 de la CUP serán, en cambio, los que forzarán la detención por parte de los Mossos d’Esquadra, porque su decisión fue la de no presentarse voluntariamente ante el juez cuando se les llame. “Dejad a los ayuntamientos en paz”, requirió la alcaldesa de Badalona, Dolors Sabater, mientras el de Sabadell, Maties Serracant, denunció la “persecución del Estado”. Y entre los 256 de ERC había criterios para todos los gustos, con algunos partidarios de acudir a declarar y otros de no hacerlo, aunque la dirección buscará una posición única cuando lleguen las citaciones. Joan Rabasseda, alcalde de Arenys de Munt, resumió que, sea como sea, el sentir generalizado es “no desviarse ni un milímetro del reto de la construcción de una nueva república”.
Y a todos ellos aún hay que añadir algunos alcaldes que son independientes y que se expresaron en líneas muy parecidas. El alud de reacciones fue, en todo caso, continuo, entre ellas la de la alcaldesa de Barcelona, que mostró su respaldo a los investigados y se preguntó: “¿Qué vendrá después?”. “Más política y menos pirómanos”, proclamó Ada Colau desde Twitter.
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