Cambio profundo y de consecuencias importantes en un proceso o una situación, o en la manera en que estos son apreciados

La consellera d’Ensenyament, Clara Ponsatí, asumió ayer las funciones ejecutivas de la presidencia del Consorci d’Educació de Barcelona tras cesar a Lluís Baulenas con el fin, según dijo, de que la ciudadanía perciba la partipación mayoritaria del departamento en el organismo, del que tiene el 60%. El resto está en manos del Ayuntamiento de Barcelona. Esta destitución coincide con la necesidad del Govern de encontrar locales para celebrar el referéndum y se produce después de la salida de tres altos responsables de Ensenyament desde que Ponsatí está en el cargo. Fuentes de la conselleria descartaron que el cese esté vinculado a las posibles repercusiones personales que pudiera tener el presidente del Consorci si el organismo participa en el referéndum, dado que Baulenas, explican, se mantiene como secretario general del Departament.

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, declaró a RAC1 que la consellera le había anunciado el cambio de presidencia el día anterior y que había argüido que la decisión se había producido “por motivos obvios”.

Los directores de centros escolares no han recibido ninguna instrucción por parte de Serveis Territorials o Inspecció de abrir los colegios el 1-O. La consellera trató de tranquilizar a los directores, que son funcionarios públicos, asegurando que será el Govern el que abra los colegios “con la ayuda de los ayuntamientos”.