La Vanguardia

SOS democracia

- Pilar Rahola

¿Dónde está aquello de que, sin violencia, podía defenderse cualquier idea en España?; era mentira

Cuando Rajoy aseguró que haría todo lo que fuera necesario para impedir el referéndum, ¿se refería a dejar la democracia en los huesos?

Porque dejémonos de bromas, por mucha barbaridad que lancen los voceros del Madrid ruidoso (algunos tan nostálgico­s que ya piden el estado de sitio), lo cierto es que lo que está ocurriendo, con la excusa del referéndum, es una involución en toda regla de los principios básicos del Estado de derecho.

Se han perdido todas las proporcion­es y aunque se repita hasta la saciedad que la maquinaria impuesta por el Estado está conforme a ley, no será vendible. No hay ni una sola democracia liberal mínimament­e seria que intente juzgar y sentenciar a más del 70 por ciento de los alcaldes de un territorio por querer votar. Ni enviar misivas amenazador­as a medios de comunicaci­ón. Ni hacerlo a empresas porque pueden fabricar papeletas de votar. Ni impedir debates parlamenta­rios bajo pena de sentencia penal. Ni prohibir actos públicos que defienden ideas democrátic­as y pacíficas y hacerlo jueces que son ideológica­mente de parte. Ni tampoco hay ni una sola democracia liberal mínimament­e seria que distraiga a diecisiete mil policías de sus funciones de seguridad, en plena alerta de terrorismo, y los envíe a buscar urnas. Ni una sola democracia liberal mínimament­e seria tendría ministerio­s donde se han intentado destruir carreras políticas y no ha habido consecuenc­ias. En ninguna de esas democracia­s liberales mínimament­e serias se enviaría a los tribunales a representa­ntes públicos por querer cumplir con sus promesas electorale­s. Ni tampoco se convertirí­a a un Tribunal Constituci­onal en un tribunal ejecutor de sentencias, ni tampoco se responderí­a a la voluntad de centenares de miles de personas con la simple represión legal.

¿Dónde está aquello de que sin violencia podía defenderse cualquier idea? Era mentira.

Y no, no hay una sola democracia liberal que tenga un presidente que, ante un conflicto territoria­l de enorme magnitud, se pase cinco años sin ninguna propuesta política, desprecie a los dirigentes catalanes, a sus mayorías, a su Parlamento y a las reivindica­ciones que los motivan. No, no es imaginable en ninguna democracia liberal mínimament­e seria que se imponga el pensamient­o único en los medios, se criminalic­en los derechos de una nación y se pretenda acabar con el problema a base de represión.

¿Realmente cree Rajoy que por la vía represiva acallará las ansias catalanas? Tampoco es imaginable, en una democracia liberal mínimament­e seria, que no exista oposición al atropello del Gobierno, que todos vayan al redil cual Fuenteovej­una y que no exista el pensamient­o crítico.

Lo que está haciendo el Gobierno, con la excusa catalana, es una auténtica involución democrátic­a, la más grave desde el intento del tejerazo. No es Catalunya la que sufrirá las consecuenc­ias. Es España.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain