Los técnicos cuestionan la conveniencia del tranvía
Oriol Clos y Acebillo, antiguos arquitectos jefes municipales, dudan sobre la idoneidad del proyecto de Colau
Tender los raíles del tranvía sobre la Diagonal no será el desastre de proporciones bíblicas que muchos profetizan, pero tampoco servirá para solucionar los problemas de movilidad y contaminación de Barcelona y su área metropolitana. Además, la prolongación de este medio de transporte determinará la necesaria reforma de la singular avenida. La segunda sesión de la comisión municipal destinada a dilucidar el mejor modo de conectar el Trambaix y el Trambesòs arrojó ayer nuevas dudas sobre la conveniencia de una de las apuestas más decididas del gobierno de la alcaldesa Ada Colau. Los representantes de los grupos municipales tuvieron la oportunidad de escuchar a Oriol Clos, exarquitecto jefe del Ayuntamiento de Barcelona, a José Antonio Acebillo, también exarquitecto jefe del Consistorio, y a Joan Maria Soler, responsable de movilidad de la Federació d’Associacions de Veïns de Barcelona (FAVB). En todo caso las posiciones políticas en torno a la cuestión no se movieron ni un milímetro. El debate continúa enconado. Se supone que estas sesiones están destinadas a iluminar a los concejales. El concejal socialista Daniel Mòdol resumió la situación con la última de sus frases para el recuerdo: “Esta sesión ha servido para ver que no hemos avanzado nada”.
Clos, director de planes y proyectos urbanos en los últimos gobiernos socialistas, acudió a la sesión a petición del PSC, y aseguró que el tranvía es compatible con la Diagonal, pero subrayó que ello no es suficiente para justificar su implantación, sobre todo en tanto que determinará la cada día más necesaria reforma de la avenida. “Se trata de un vial sucio, triste y asfáltico –añadió–. Le pedimos demasiado y ahora no sirve para nada. Hemos de replantearla. Su tráfico es excesivo, y su transporte público no está bien trazado. Hemos de re- cuperar su carácter, que es el del Eixample, para recoser la trama Cerdà. Aquí el tranvía es un elemento secundario. Pero mucha atención a sus exigencias técnicas. Cuidado con dejarse dominar por la lógica supuestamente ingenieril y provocar desniveles donde no querríamos porque lo necesita el tranvía. No se puede supeditar la reforma de la Diagonal a la conexión del tranvía”. De hecho, Clos no desdeño la implantación del autobús eléctrico.
Acebillo, acérrimo crítico de la prolongación del tranvía sobre la Diagonal, invitado ayer por el grupo Demòcrata, se mostró mucho más moderado que en otras ocasiones y se limitó a señalar que este medio de transporte no se ajusta a las necesidades de movilidad del futuro. Uno de los artífices de las transformaciones urbanas que supusieron las celebraciones de los Juegos Olímpicos y el Fòrum explicó que no paran de crecer los desplazamientos urbanos erráticos, que la ciudadanía, que además no cesa de hacerse mayor, sale de casa a hacer una cosa y luego hace otra, de modo que necesita medios de transporte mucho más flexibles que el tranvía. Acebillo atacó con dureza el discurso del gobierno de Colau, la idea de que la implantación del tranvía es uno de los pasos fundamentales para luchar contra la contaminación atmosférica. “Me parece obsceno relacionar tranvía y salud. Si quieren mejorar la salud de la gente que mejoren los hospitales”, espetó.
Soler, en cambio, el representante de la FAVB invitado por BComú, anunció movilizaciones vecinales de alcance metropolitano en defensa del tranvía. El responsable de la FAVB en movilidad sí que hizo eco del parecer del gobierno municipal y subrayó la importancia de la unión del Trambaix y el Trambesòs a través de la Diagonal como elemento clave a la hora de potenciar el uso del transporte público y “reprimir” el del privado. “Cuando le tocas el coche a la gente siempre se queja, pero tenemos que cambiar el modelo. Este proyecto es fundamental para mejorar la movilidad metropolitana”. Y es también una cuestión de salud pública, remarcó Soler. “Estamos molestos y enfadados. No puede ser que llevemos tanto tiempo discutiendo lo mismo. La conclusión es que no estamos ante un problema técnico, sino ante un problema político”.
La FAVB prepara movilizaciones metropolitanas en defensa de prolongar los raíles por la Diagonal