La Vanguardia

El Sevilla arranca un empate de Anfield en el retorno de Coutinho

- RAMÓN ÁLVAREZ Barcelona

El Sevilla consiguió un valioso empate anoche en Anfield (2-2) ante un Liverpool superior al que le faltó oficio y la tranquilid­ad que le ofreció Coutinho en los últimos minutos, cuando a Jürgen Klopp no le quedó otra que recurrir a él. Los reds recuperaro­n por fin a su estrella, a quien el técnico alemán levantó el castigo por sus veleidades blaugrana, pero cedieron un resultado que puede determinar el desenlace del grupo.

El Sevilla sufrió desde el principio ante la intensidad y el despliegue físico de los locales y vio cómo el tempranero gol con el que Ben Yedder abrió el marcador aprovechan­do un centro de Escudero que Lovren no acertó a despejar se convertía en un espejismo. En el 21, Firmino conseguía llevar a las redes el torbellino de juego de su equipo empujando un centro de Salah. Y apenas dos minutos después Emre Can perdonaba el segundo al culminar con un disparo ligerament­e desviado una rápida contra que el conjunto red inició en su propia zona de tres cuartos. Los problemas para los de Berizzo se iniciaban en sus transicion­es ofensivas, un filón para un Liverpool que no dejó de robar balones en el centro del campo, y acababan en una defensa desquiciad­a por la velocidad y el despliegue de juego rival.

Ante esta tesitura, al Sevilla sólo le quedaba defenderse como buenamente pudiese, aunque el Liverpool aprovechó su momento y en el 37 ya se puso por delante en el marcador gracias a Salah, quien superó a N’Zonzi en la frontal en una acción que bien podría haber sido falta, y disparó sin contemplac­iones. El balón rebotó en Kjaer y dejó vendido a Rico. Las cosas incluso pudieron acabar peor en ese primer tiempo de absoluto dominio local si Firmino no hubiese enviado al palo un claro penalti de Pareja sobre Sadio Mané.

El Sevilla se iba vivo al descanso y tras la reanudació­n no le quedaba otra que dar tranquilid­ad al partido si quería tener alguna oportunida­d. Pero el Liverpool siguió a lo suyo. Mané, Salah y Firmino lo probaron y el ariete brasileño estuvo a punto de matar el partido en dos ocasiones. Berizzo, en un intento de desquiciar al rival, impidió sacar de banda por dos veces al local Gómez y acabó expulsado.

Pero el Sevilla hizo buena la máxima de que resistir es vencer y en una de las escasas ocasiones de las que dispuso, con el rival volcado en busca del tercero, consiguió empatar el duelo y sacar petróleo de un partido que tenía perdido. Una combinació­n entre Muriel, que acababa de salir por Ben Yedder, y Correa acabó con un disparo a las redes del argentino en el 72.

A Klopp ya no le quedaba otra que recurrir a Coutinho, quien se estrenaba esta temporada. La grada lo acogió con una cerrada ovación perdonándo­le todos sus pecados. El equipo necesitaba un organizado­r y Coutinho demostró en sus primeros balones que las cosas podrían haberle ido mejor a los suyos de haber contado antes con su concurso. Pero en 15 minutos no se obró el milagro y los reds cedieron un empate.

EL DESENLACE Los ‘reds’ buscaron en un ataque sin tregua matar el partido y el Sevilla lo aprovechó

EL ÍDOLO Anfield acogió con una gran ovación el regreso del brasileño, a quien perdonó sus veleidades blaugrana

 ?? PAUL ELLIS / AFP ?? Coutinho y Jürgen Klopp, anoche
PAUL ELLIS / AFP Coutinho y Jürgen Klopp, anoche

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain