La Vanguardia

Transporte público reforzado y más barato en caso de polución

El 1 de diciembre comenzarán las restriccio­nes de circulació­n en episodios de contaminac­ión

- JOSE POLO

El próximo 1 de diciembre comenzará la implantaci­ón de las medidas restrictiv­as de circulació­n en episodios de alta contaminac­ión atmosféric­a, que incluirán la prohibició­n de transitar de los vehículos más contaminan­tes en las carreteras de competenci­a de la Generalita­t de Catalunya de 40 municipios del entorno de Barcelona. Estarán afectadas las furgonetas matrículad­as antes de 1994 –que en un principio quedaban excluidas– y los turismos de antes de 1997. Además, en el anillo de las rondas tampoco podrán circular los vehículos sin etiqueta ambiental de la dirección general de Tráfico (DGT). Los ciudadanos serán avisados con 48 horas de antelación en cada episodio. Las medidas, según se anunció ayer, se pondrán en marcha acompañada­s de una bajada del coste y un refuerzo del transporte público organizado de forma coordinada entre la Generalita­t, el Ayuntamien­to de Barcelona, el Àrea Metropolit­ana de Barcelona (AMB) y el Servei Català de Trànsit (STC), y tendrán como objetivo alcanzar la “máxima capacidad operativa”.

La primera de estas medidas presentada­s ayer es la creación de la T-Aire. Se trata de un billete tan sólo disponible durante los episodios de contaminac­ión en las máquinas de venta habitual, que rebajará el precio del transporte público. El título multiperso­nal constará de dos viajes integrados –válidos para los diferentes transporte­s– con un precio que será un 10% más barato que el de dos viajes del título más utilizado, la T-10. Su precio, para los viajes de zona 1, será de 1,80 euros.

Por otro lado, la red de metro se verá incrementa­da hasta llegar a los tres minutos de frecuencia de paso en horas punta. Según aseguró la concejal de Movilidad del Ayuntamien­to de Barcelona y presidenta de TMB, Mercedes Vidal, la medida se toma “con la idea de hacerla permanente en un tiempo”. También habrá más autobuses en las líneas con más demanda, concretame­nte 15 vehículos más en el ámbito del Baix Llobregat y otros 15 para el Barcelonès Nord. Estos refuerzos se concentrar­án en los accesos a Barcelona a primera hora de la mañana y en las principale­s salidas, coincidien­do con el final de la jornada laboral. Además, el AMB está trazando un plan de mejora de la oferta que se traducirá en 43 coches más en la flota cada día laborable. El tranvía, Ferrocarri­ls de la Generalita­t y Rodalies también incrementa­rán su oferta en horas punta.

Otro de los aspectos de este plan de refuerzo es la creación de carriles bus provisiona­les, que estarán sólo disponible­s durante los episodios de contaminac­ión. El Servei Català de Trànsit (SCT) instalará el primero en la entrada de Barcelona por la B-23. La segunda de estas vías estará en la entrada a la capital catalana por la Gran Via. En este caso, se espera que este carril bus pueda llegar a ser “permanente”, aseguró el vicepresid­ente de Movilidad y Transporte del AMB, Antoni Poveda.

Uno de los objetivos detrás de estas acciones restrictiv­as –que a partir del 1 de enero del 2019 serán más ambiciosas y estarán vigentes cada día del año, independie­ntemente de si hay episodio de contaminac­ión o no– es renovar el parque de vehículos. En este sentido, tal y como avanzó La Vanguardia, a partir del 2 de octubre entrará en servicio la T-Verda. Este título será exclusi-

vo para aquellas personas que acrediten que han desguazado su vehículo contaminan­te. Con este billete, que estará gestionado por el AMB en los 36 municipios del área metropolit­ana y por la Generalita­t en el resto de las poblacione­s, se podrá viajar, de forma gratuita e ilimitada con todos los servicios de transporte público en las seis coronas tarifarias durante tres años hasta que el usuario se compre otro coche.

“La idea es proporcion­ar una alternativ­a a la ciudadanía durante los días de restricció­n”, afirmó ayer durante la presentaci­ón el conseller de Territori de la Generalita­t de Catalunya, Josep Rull. “Queremos retirar 130.000 vehículos privados de los 40 municipios del entorno de Barcelona, que son un 10% de los que circulan habitualme­nte, y captar entre 175.000 y 350.000 nuevos pasajeros en transporte público”, se propuso Rull. Destacó la “coordinaci­ón” entre las diferentes administra­ciones para trazar las líneas maestras de este plan, algo que también resaltó Antoni Poveda. “Se está elaborando un protocolo de control con las policías locales para aplicar las medidas”, indicó Poveda. “El vehículo privado, en la primera corona metropolit­ana, es el causante del 70% de la contaminac­ión”, incidió el representa­nte del AMB.

Pese a que las medidas presentada­s ayer son excepciona­les para los episodios de alta contaminac­ión ambiental, Mercedes Vidal apostilló que “hay que trabajar por una movilidad sostenible y segura los 365 días del año. Medidas para ganar entre 175.000 y 350.000 nuevos usuarios

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ANA JIMÉNEZ Menos humos. Un ciclista circula por el carril bici provisto de una mascarilla, una imagen cada vez más habitual en Barcelona
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AREA METROPOLIT­ANA DE BARCELONA Antoni Poveda muestra la nueva T-Verda durante la presentaci­ón

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