El Mercat de Núria Graham
La joven cantautora de Vic brilla en la gran feria musical catalana
Aunque las actividades del Mercat de Música Viva de Vic prosiguen hasta este domingo con las convocatorias diurnas del off en la plaza de los Màrtirs de la capital de Osona, los responsables del certamen valoraron ayer sábado el resultado de su 29.ª edición, destacando que los 587 profesionales inscritos en el área profesional certifican un récord en su historia. El director del Mercat de Música Viva de Vic, Marc Lloret –que seguirá al frente del ciclo otros tres años–, consideró que este dato demuestra “que los cambios emprendidos en los últimos tiempos están funcionando” y, entrando ya en materia artística, reivindicó la “visión desacomplejada de la música” presente en su programación.
El viernes fue el último día con conciertos de pago y actividad profesional en los diversos espacios de L’Atlàntida. Brilló especialmente la joven Núria Graham, y no sólo porque jugaba en casa –vive y se formó musicalmente en esta ciudad– sino también por la excelencia de su propuesta. El barcelonés Dani Nel·lo y el vasco Amorante escribieron otros hitos destacados de una jornada en la que también actuaron, entre tantos otros, los irreductibles Brighton 64 presentando en formato de septeto El tren de la bruja ,la hip-hopera cubana La Dame Blanche, los rockeros venezolanos radicados en México La Vida Bohème y la madrileña Christina Rosenvinge.
Núria Graham avanzó en la sala grande de L’Atlàntida los temas de su segundo disco,
Does it ring a bell?, cuya salida está prevista para el próximo mes de noviembre. Es ya moneda recurrente comentar lo jovencísima que es esta artista, pero sigue siendo necesario, ya que resulta asombroso constatar tanta solvencia en diversos frentes –vocal, instrumental, compositivo, escénico– en una muchacha que en estos momentos cuenta tan sólo 21 años. La elegancia de Sinner, el crescendo contenido de Lucifer
Sam y la voz arrastrada en el tema que da título a su nuevo trabajo destacaron en una comparecencia en la que esta cantautora pop-rock estuvo acompañada por una espléndida banda de tres elementos. Con pelotazos como Sands of
Sahara en el repertorio, Dani Nel·lo y sus pillastres compinches estuvieron estupendos en la presentación de Los saxofonistas salvajes. Reivindicación instrumental del papel primordial de ese instrumento en el rock and roll y el rhythm and blues que discurrió, en efecto, por los terrenos más selváticos, arrancando desde el minuto uno verdaderos rugidos de placer entre la feliz y ruidosa audiencia. ¡Un diez, eterno rebelde!
La sorpresa de la noche vino de la mano del vasco Amorante. A su paso por una de las carpas situadas fuera del recinto de L’Atlàntida, este verdadero hombre orquesta deslumbró al personal con una propuesta que bien podemos definir como canción folk experimental: tradición, capas de voces, armonio y guitarra, fueron los ingredientes de la insólita, galáctica cocina sonora de este artistazo, que dejó imborrable recuerdo.
Con un presupuesto que en este 2017 ha superado los 800.000 euros, el Mercat de Música Viva de Vic afronta el año que viene su trigésima edición, lo que permite prever –e invita a desear– alguna gran sorpresa por parte de sus programadores. Quedamos, pues, a la expectativa.