Desconectando del tridente
La lesión de Dembélé y la baja forma de Suárez refuerzan la idea de ser un equipo
Aquello de a rey muerto, rey puesto sirve para anunciar series, pero no vale con el Barcelona de Valverde. Al perder a Neymar, el entrenador –si no lo había hecho antes en su diagnóstico de cosas que mejorar nada más llegar– entendió enseguida que el equipo no podía jugar como antes, que ya no podía fiarlo todo a la delantera, ni siquiera aunque llegasen en lo que quedaba de mercado Ousmane Dembélé, que sí fichó, y Phillipe Coutinho, que sigue en Liverpool y ayer fue titular por primera vez en la temporada con los reds.
Los blaugrana se han impuesto la idea de ser un equipo para no depender tanto de la punta de ataque. Recuperar el colectivo por encima de las figuras. Y el triunfo y la forma de ganar en el Coliseum Alfonso Pérez refuerzan ese nuevo estilo. La repentina y prematura lesión de Dembélé, que sólo aguantó 24 minutos sobre el terreno de juego, y la baja forma con la que ha empezado el curso Luis Suárez obligaron también a buscar nuevas fórmulas. El francés se rompió en el córner donde en el 2014, en su primera temporada, también se lesionó Neymar en un partido de Copa. El uruguayo, que se perdió dos partidos por molestias en la rodilla, sólo ha gritado una vez gol en cinco partidos con el Barça.
Aunque Messi sigue siendo Messi, poco a poco el Barça se va desconectando del tridente. Lo demostró en Getafe con dos goles desde la segunda línea, algo que siempre se echaba de menos en los centrocampistas, que mirasen más a la portería contraria cuando llegan a posiciones de disparo. Denis Suárez y Paulinho marcan el camino con dos grandes disparos, potentes a la par que bien colocados. Para el gallego, que ya celebró en el Gamper, apenas es el cuarto gol en el primer equipo. El brasileño confirmó que tiene mucha llegada. Los 24 goles con el Guangzhou Evergrande chino y los diez con la canarinha son una buena tarjeta de presentación. No están solos ya que antes esta temporada ya habían visto puerta Rakitic y Sergi Roberto.
Es el segundo partido, junto con el del Betis en la primera jornada, en que el Barcelona consigue el triunfo sin aportación al marcador de los delanteros. La temporada pasada, sin ir más lejos, sólo sucedió tres veces. En 39 de las 42 victorias del conjunto de Luis Enrique participaron con un gol o todos Messi, Luis Suárez y Neymar. El Barça únicamente pudo ganar tres partidos sin sus tantos. Fue en San Mamés (gol de Rakitic), en el campo del Borussia Mönchengladbach (marcaron Arda Turan y Piqué) y en el Camp Nou contra el Granada (batido por una diana de Rafinha). A partir del 29 de octubre del 2016, hace casi once meses, si el Barça quería ganar necesitaba que apareciese una de sus tres estrellas. Así que era lógico que el equipo jugase para ellos en el campo.
En cambio, sin el tridente, Valverde pretende que el Barcelona recupere la creación de juego y no sólo priorice la pegada en el área. Y el triunfo en Getafe le da la razón.
AHORA ANTE BETIS Y GETAFE La temporada pasada sólo se ganaron tres partidos sin goles de Messi, Neymar o Suárez
DESDE LA SEGUNDA LÍNEA Ya son cuatro los medios que han visto puerta: Denis, Paulinho, Rakitic y Sergi Roberto