Discrepancias en la UE sobre el modelo de carga fiscal a las tecnológicas
Diez países quieren avanzar en un impuesto a escala europea
Los ministros de Economía y Finanzas de la UE reconocieron ayer la necesidad de diseñar nuevas reglas fiscales para aumentar la carga impositiva de las grandes empresas tecnológicas –como Google, Apple, Amazon o Facebook– y acordaron empezar a trabajar en un nuevo modelo. Pero las posiciones de partida difieren sobre cuál debe ser su ámbito geográfico de aplicación. La propuesta de Francia, Alemania, Italia y España de crear un impuesto europeo sobre la facturación de estas compañías no cuenta con el beneplácito de todos los países. La iniciativa se topó con la principal oposición de Luxemburgo, Malta, Irlanda y Dinamarca, que consideran que al tratarse de empresas multinacionales, el cambio de sistema debe hacerse a escala global.
La llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, sin embargo, dificulta un pacto a gran escala. Y a la espera de que esto sea posible, las grandes economías de la zona euro presionan de momento para adoptar medidas a corto plazo que permitan incrementar los ingresos por los beneficios que los gigantes de internet generan en su territorio.
Impulsada por el presidente francés Emmanuel Macron, la iniciativa pretende gravar el volumen de facturación de las compañías, en lugar de su nivel de beneficio. El impuesto sería igual a la cantidad que las empresas consiguen reducir en el impuesto de sociedades al trasladar sus beneficios a otros países de la UE, como Irlanda u Holanda. De tal manera que se crearía un “impuesto igualador” entre todos los estados miembros.
Para poder avanzar en temas de fiscalidad en la UE se requiere unanimidad, ya que se trata de una competencia nacional. Parece difícil, por tanto, que la propuesta acabe viendo la luz, a escala de los Veintiocho (o Veintisiete cuando el Reino Unido abandone el club en marzo del 2019). Pero París, Berlín, Roma y Madrid no se quedaron solos. Al termino del encuentro que los ministros mantuvieron en Tallin (Estonia), seis países más se comprometieron oficialmente con la iniciativa, firmando un documento conforme están dispuestos a seguir adelante.
Se trata de Austria, Bulgaria, Grecia, Portugal, Rumanía y Eslovenia, por lo que en total son diez los países que quieren avanzar en el corto plazo, uno más de los que son necesarios para llevar a cabo la cooperación reforzada. Con tal de evitar que un solo país pueda bloquear una propuesta para la que se quiere unanimidad, las normas europeas permiten a los países cooperar entre sí, siempre que haya un acuerdo entre al menos nueve países. El ministro español de Economía, Luis de Guindos, llegó a precisar incluso que “más de veinte países apoyan” la idea, con lo que espera poder generar la “presión política” suficiente como para que el impuesto salga adelante.
“Si se va a cambiar todo el sistema de imposición, uno tiene que mirarlo globalmente, no parcialmente, porque implica a Estados Unidos y a China”, dijo el ministro de Finanzas maltés, Edward Scicluna. En la misma línea se expresó su colega luxemburgués, Pierre Gramegna: “Cualquiera que sea el resultado de esta iniciativa, hay que convencer al G-20 y a la OCDE para que adopten la misma solución”. Scicluna se opone a la propuesta porque considera complicado gravar el volumen de facturación, ya que aunque una empresa tenga grandes ingresos, “puede tener déficit”.
Por otra parte, el desencuentro entre la Unión Europea y el presidente estadounidense Donald Trump se puede agrandar si se aumenta la carga fiscal a empresas que en su gran mayoría son norteamericanas. Aun así, los ministros de Economía y Finanzas solicitaron a la Comisión Europea que presenten iniciativas para aplicarlas en la UE. Bruselas elaborará un documento con sus ideas antes de final de mes y espera obtener el mandato de los Gobiernos en la cumbre que los jefes de Estado y de Gobierno celebrarán en diciembre, con la intención de que en la primavera del año que viene haya una propuesta definitiva.
Bruselas elaborará un documento antes de fin de mes y volverá a tratar el tema en la cumbre de diciembre