Los socios de CX Propietat pueden perder hasta el 40%
El fondo inmobiliario, con 3.300 partícipes, al fin se liquida
Casi cuatro años después de que el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) impusiera la liquidación del fondo inmobiliario de Catalunya Banc, CX Propietat, e impusiera un corralito de hecho, los inversores pueden recuperar parte de la inversión con quitas de cerca del 40%, según cálculos de los abogados de Col·lectiu Ronda. Hace unas semanas, el BBVA –que compró Catalunya Banc en el 2014– envió unas cartas a los clientes en las que les ofrece 4,03 euros en efectivo por cada participación.
En septiembre del 2013, José Carlos Pla, el presidente de Catalunya Banc nombrado por el FROB, impuso la disolución de un fondo en el que participaban 3.336 clientes y que tenía un patrimonio de 96 millones de euros. El fondo se lanzó en el 2006, antes de que estallara la crisis inmobiliaria. Los que entraron en aquel momento y en una segunda oferta que hicieron en el 2010 son los que –según cálculos de Óscar Serrano, abogado del Col·lectiu Ronda– sufren una pérdida de casi el 40% en determinados casos. Además, en el periodo no han recibido ninguna rentabilidad y tampoco han podido tocar el dinero desde que se cerró en el 2013. Fuentes del BBVA aseguran que las pérdidas de los clientes dependen del momento en el que entraron en él. Las mismas fuentes añaden que la oferta de salida de 4,03 euros por participación es un 42,3% superior al valor real de los activos de ese fondo.
El citado instrumento de inversión contaba por ejemplo con inmuebles de alquiler. Al estallar la crisis, esos inmuebles perdieron su valor, y por eso se procedió a la liquidación. En los últimos años se han ido vendiendo algunos de los activos del fondo. En mayo, el BBVA colocó un paquete de nueve inmuebles del fondo por un total de 37 millones de euros, un precio que era un 20,96% inferior al importe de su última tasación, según un comunicado a la CNMV.
En estos años, algunos clientes que compraron participaciones en el fondo CX Propietat han presentado demandas judiciales al considerar que el producto fue mal comercializado puesto que se vendía como un producto de inversión sin riesgo. Col·lectiu Ronda ha presentado decenas de demandas por esta cuestión que han sido ganadas en primera instancia y cuenta con algunas sentencias firmes de la Audiencia Provincial. Óscar Serrano explica que en algunos casos los jueces han concluido que la información que se ofrecía a los clientes no era la correcta para un producto complejo. Serrano añade que “en ocasiones se ofrecía un tipo más alto en un depósito a plazo a los clientes si a la vez contrataban el fondo”. En esos casos, los clientes no eran conscientes del riesgo, añade.
En las sentencias ganadas por los afectados, el juez suele condenar a la entidad a devolver las cantidades suscritas más el interés legal del dinero desde que se realizó la inversión. Obviamente, los que ganaron las sentencias han salido del fondo. El resto es el que debe optar ahora por aceptar la oferta del BBVA o pleitear. Serrano advierte que el 30 de junio, al cumplirse 4 años de la disolución del fondo, prescribe el plazo para reclamar la “nulidad del contrato”. Si se hace con posterioridad, deberá reclamarse por “daños y perjuicios”, añade Serrano.
El BBVA asegura que la oferta de recompra supera en un 42% el valor real de los activos