El Espanyol reacciona
Los blanquiazules doblegan al Celta en un gran partido dirigido por Darder
La reacción llegó de la mano de la naturalidad y de la fluidez. Del sentido común. El Espanyol se reencontró ayer por fin con la victoria y con el fútbol ante el Celta recuperando sus esencias y aprovechando lo mejor de sus piezas para formar un engranaje bien engrasado. Cornellà pudo por fin vibrar con su
equipo y celebrar una vistosa y merecida victoria.
Ayer no era ya día para probaturas y salió por fin el Espanyol al césped con el once y el dibujo que deben ser más habituales a lo largo de la temporada a la espera de esos jugadores que aún no están al 100%. Con la novedad, ya avanzada en la pretemporada, de Baptistão en la banda derecha. Anoche, el compañero de Gerard Moreno en punta fue Jurado y es posible que en breve lo sea Sergio García. Aunque la novedad más destacable, la que hizo que ayer el Espanyol mostrase su mejor cara, fue la de Darder en el eje del centro del campo. Su posición natural y en la que puede dotar al equipo de su visión de juego. Desde que Verdú y De la Peña vestían la camiseta blanquiazul el Espanyol no había vuelto a jugar como lo hizo anoche.
Que el equipo era otro no tardó en evidenciarse ni cinco minutos, Los blanquiazules empezaron a jugar con una soltura que no habían tenido en las tres primeras jornadas y en el 6 Baptistão ya amenazaba a la defensa del Celta con una acción personal que malbarató Jonny. Y en la siguiente acción de ataque Gerard se plantaba ante Sergio Álvarez, aunque cruzó demasiado su disparo y el balón se fue fregando el palo largo del meta gallego.
Era sólo el preámbulo de lo que estaba por llegar, ya que en el minuto 10, tras combinar con Baptistão, Gerard controló de espaldas en el interior del área y a la media vuelta volvió a sacar un disparo raso y cruzado que esta vez sí se acabó colando junto al palo izquierdo de la portería de Sergio Álvarez. El árbitro no vio que el canterano venía de fuera de juego al recibir.
El Celta trató de reaccionar con el juego que Unzue ha tratado de exportar desde el Camp Nou, aunque muchas son las distancias que debe salvar y ante un equipo cada vez más abierto en busca del gol y una defensa más que apurada en la salida de balón los blanquiazules se encontraron aún más cómodos.
Los visitantes trataron de sorprender con un balón al hueco de Pione Sisto que Aspas remató desviado tras lanzarse en plancha. Después, el propio Aspas erró ante Pau otro balón interior, esta vez de Jozabed. Pero fue el Espanyol el que volvió a ver puerta. Tras hacerse con un balón en la frontal y una defensa vendida, Jurado abrió a la izquierda para que Piatti se plantase ante Sergio Álvarez y lo batiese con otro disparo raso y cruzado en el 24.
Los blanquiazules llegaron al descanso sin sufrir y tras la reanudación siguieron a la suya sin que el Celta consiguiese cambiar la dinámica del partido. Y era el Espanyol el que estaba más cerca de matar el partido con las combinaciones entre Baptistão, Jurado, Gerard y Piatti cuando el Celta, en su primer disparo entre los tres palos de ese segundo período, consiguió acortar distancias. Fue un gol de fortuna, ya que el disparo de Pione Sisto desde la frontal rebotó en Javi Fuego y
LOS OTROS PROTAGONISTAS La fiesta en la grada se completó con la salida de Sergio García y Marc Roca con el 21 de Dani Jarque
Fontàs antes de llegar a las redes.
Un gol que tensionó un partido que la grada estaba viviendo como una fiesta que Sánchez Flores animó dando entrada a Sergio García y, en los últimos 15 minutos, a Marc Roca, que volvió a lucir el 21 en un partido del Espanyol tras la desaparición de Dani Jarque. Fueron unos últimos compases en los que a los locales les tocó apretar los dientes. También lo supieron hacer.