El ciclón ‘María’ inflige a Puerto Rico la mayor devastación de su historia
El huracán arrasa miles de viviendas y la isla se queda a oscuras y sin agua potable
Los mil habitantes del barrio de Juana Matos, en el municipio de Cataño a cinco kilómetros de San Juan, la capital de Puerto Rico, se han quedado sin hogar. Una desgracia parecida sufrieron los residentes en otros municipios. El huracán María se ha ensañado con la isla caribeña y ha provocado la mayor devastación de su historia. “Cuando podamos salir del refugio vamos a encontrar nuestra isla destruida”, declaró Abner Gómez, director de la Agencia Estatal para el Manejo de Emergencias y Administración de Desastres (Aemead).
El ciclón azotó por primera vez la costa puertorriqueña cerca de Yabucoa sobre las 6 de la mañana. El huracán, de categoría 4, agitó la isla con vientos de hasta 250 kilómetros por hora que rompieron las palmeras y arrancaron tejados, y las lluvias de hasta 600 litros por metro cuadrado provocaron toda suerte de destrozos y convirtieron las calles en torrentes de agua y lodo.
“El área está completamente inundada, el agua entró en las casas, las casas no tienen techo, la mayoría están hechas de madera y zinc, y los postes eléctricos caían sobre ellos”, explicó al diario local El Nuevo Día, Félix Delgado Montalvo, alcalde del municipio de Cataño.
En Puerto Rico llueve sobre mojado y por partida triple. La isla intentaba reponerse de los estragos causados por el huracán Irma, que causó hace dos semanas daños materiales por valor de mil millones de dólares, pero la tragedia adquiere ahora proporciones bíblicas en una isla en bancarrota con su hacienda intervenida por Estados Unidos. Los daños del María podrían alcanzar los 30.000 millones de dólares en Puerto Rico y las islas Vírgenes de Estados Unidos, según Chuck Watson, un perito especializado en la valoración de desastres para Enki Research.
El gobernador, Ricardo Rosselló, empeñado en convertir a la isla
LLUEVE SOBRE MOJADO
Un perito calcula pérdidas por valor de 30.000 millones que agravan la bancarrota
caribeña en el estado 51 de la Unión, pese al rechazo sistemático de Washington, hizo un desesperado llamamiento al presidente de EE.UU., Donald Trump, para que declare Puerto Rico zona catastrófica y asuma las ayudas necesarias para la reconstrucción de la isla. “Vamos a perder mucha infraestructura y vamos a tener que reconstruir”, declaró. Los mensajes del gobernador a la población adquirieron también un tono trágico: “Resiste, Puerto Rico. Dios está con nosotros, somos más fuertes que cualquier huracán y juntos nos levantaremos”.
Aunque el ojo del huracán abandonó la isla a mediodía de ayer por el municipio denominado Barceloneta, en la costa Norte, el gobernador persuadió a sus compatriotas de mantenerse en los refugios porque “el peligro continúa”.
A pesar de la devastación provocada por el huracán María en Puerto Rico no hubo, al menos hasta la noche, noticias de pérdida de vidas humanas, a diferencia de lo que sí ocurrió en la isla Dominica, que sufrió también la devastación y donde se registraron cinco muertos.