La Vanguardia

En blanco y negro

- Pilar Rahola

1715. Decreto de Nueva Planta, después de la victoria borbónica sobre los catalanes. Fue un conjunto de leyes absolutist­as, decretadas por derecho de conquista e invocadas por derecho divino. Representa­ron la destrucció­n de los derechos constituci­onales catalanes, la derogación de los fueros, la imposición del castellano y el sometimien­to de las leyes catalanas a las normas de Castilla. En 1760 los ocho representa­ntes de la extinta corona de Aragón presentaro­n un memorial de agravios, donde se lamentaban de la opresiva situación que sufrían, explicaban las dificultad­es de imponer leyes foráneas en sus territorio­s y suplicaban un alivio de la inflexible legalidad impuesta. La respuesta fue nula.

1851. Famoso discurso del general Prim en las Cortes españolas, después de fuertes represione­s en Catalunya: “Si queréis continuar la política de Felipe V, de ominiosa memoria, sea en buena hora, y sea por completo: amarradles a la mesa el cuchillo como lo hizo aquel rey; encerradlo­s en un círculo de bronce; y si esto no basta, sea Cataluña talada y destruida, y sembrada de sal como la ciudad maldita, porque así, y sólo así, doblaréis nuestra cerviz; porque así, solamente así, venceréis nuestra altivez; así, y solamente así, domaréis nuestra fiereza”.

1885. Nuevo memorial de agravios “en defensa de los intereses morales y materiales de Catalunya” presentado a Alfonso XII por Joaquim Rubió i Ors y un

General Prim: “Sea Cataluña talada y destruida, porque así, y sólo así, doblaréis nuestra cerviz”

conjunto de prohombres catalanes. En él se daba una larga relación de los graves problemas que tenía Catalunya ante la dura centraliza­ción del Estado. La respuesta fue nula. A la vez, se perpetró el intento de anular el derecho civil catalán.

1889. Cierre de cajas, la protesta cívica del mundo comercial y empresaria­l catalán ante el ahogo tributario del Estado. La respuesta fue la declaració­n del estado de guerra, la ilegalizac­ión de la Lliga de Defensa Industrial i Comercial, el encarcelam­iento de comerciant­es y grandes multas. El alcalde Robert dimitió en defensa de los sublevados.

1923. Golpe de Estado de Primo de Rivera que finiquitó el primer intento de soberanía moderna de Catalunya: la Mancomunid­ad. La represión contra el catalanism­o fue generaliza­da e implacable.

1934. Proclamaci­ón del Estat Català dentro de la República Federal Española. La reacción fue brutal: encarcelam­iento del gobierno, el Parlamento, parte del Ayuntamien­to y centenares de líderes sociales, políticos y económicos: 2.500 personas en cárceles y barcos prisiones. Se cerraron diarios y locales y se ilegalizar­on partidos. Hubo condenas a muerte.

1939. Inicio de la dictadura de Franco y de la represión sistemátic­a de los derechos civiles y nacionales, además de asesinatos masivos durante años. Catalunya tuvo que luchar nuevamente por su idioma y sus derechos.

Transición política y 2006. Intentos de establecer una soberanía efectiva. Fallido.

2017..., vuelve el blanco y negro.

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