Rull pide la reordenación de las terminales de El Prat
La propuesta de la Generalitat supone derivar actividad de la T1 a la T2 y convertir Reus y Girona en pistas complementarias
El crecimiento continuado del número de pasajeros acerca peligrosamente al aeropuerto de El Prat a los 55 millones marcados como límite de capacidad. Este año podrían pasar cerca de 48 millones, por lo que la propuesta de convertir los aeródromos de Reus y Girona en la cuarta pista de El Prat gana peso aunque, de momento, no se ha dado ningún paso en ese sentido.
Además del traslado de operaciones de aerolíneas de bajo coste a los dos aeropuertos secundarios, el conseller de Territori, Josep Rull, defendió ayer una reordenación de las terminales de El Prat. “La T1 debería ser para las aerolíneas de largo radio y las que trabajan en red; la T2 para las de bajo coste y vuelos de punto a punto”, apuntó Rull durante la conferencia posterior a una comida organizada por la Cambra de Comerç de Barcelona. Es en cierta manera el modelo que se implantó en 2009 cuando se inauguró la nueva terminal, aunque las dinámicas de mercado han acabado desdibujando la separación formal entre unas compañías y otras.
Los movimientos de fichas entre terminales planteados por el conseller de Territori supondrían cambios para los pasajeros pero no tendrían ninguna repercusión en la operativa aérea. En ese sentido, Josep Rull descarta por completo el cambio de configuración para operar con las dos pistas paralelas de manera independiente ya que aumentaría la capacidad pero tendría un impacto acústico de primera magnitud en los municipios más cercanos. Es por ello que se apuesta por desviar vuelos a Reus y Girona.
Todas estas ideas están siendo desarrolladas en el marco del plan estratégico de aviación de Catalunya, que se encuentra en proceso de redacción y será presentado antes de final de año.