El Sevilla vence, pero se arriesga a una sanción
El regreso de Vitolo al Sánchez Pizjuán, que fue increpado durante el partido al grito de “Vitolo, muérete” y otras lindezas que podrían costar una sanción al Sevilla, marcó un partido insulso en el que el conjunto local dio muestras de lo que ha sido la tónica del equipo de Eduardo Berizzo desde que empezó la temporada. Un juego estático, sin ideas, con poca profundidad, del que lo mejor que se puede decir es que al entrenador le queda mucho trabajo por delante. Resolvió un afortunado disparo de Jesús Navas en la segunda mitad, conseguido más por empuje que por juego, pero al fin y al cabo un resultado merecido ante un Las Palmas desnudo de cualquier virtud futbolística.
Es ya el enemigo público número dos del sevillismo, porque la primacía se sigue reservando para Sergio Ramos. Víctor Machín Pérez, Vitolo, regresó ayer por primera vez al estadio sevillista después del rocambolesco verano que protagonizó a cuenta de su fichaje por el Atlético de Madrid. Lo hizo como extremo por la banda izquierda y el argentino Mercado se encargó de que el canario supiese pronto que no es bien recibido. Tres duras entradas, la primera a los diez segundos de partido, que el árbitro no cortó con tarjeta hasta la tercera ocasión. Una hora de participación en el juego hasta que se retiró con molestias musculares en medio de una sonora pitada.
Pese a no realizar una buena primera parte, de Vitolo surgieron dos claras ocasiones. Un disparo fallido con la izquierda cuando lo tenía todo a favor y un cabezazo que atrapó sin dificultades Sergio Rico fueron las únicas oportunidades de un partido soporífero. El Sevilla, ni eso. Desconectados los delanteros Correa y Ben Yedder por la incapacidad de generar fútbol, el tiempo se fue en un lento ir y venir por el centro del campo.
La entrada de Banega proporcionó una claridad de la que hasta entonces carecía el Sevilla. La presencia del argentino permitió un control absoluto del balón y contribuyó decisivamente a que los puntos se quedaran en el barrio de Nervión.