Martini, del Piamonte a Barcelona
Tierra de montañas, la región italiana del Piamonte destaca por su larga tradición agrícola, vinícola e industrial. Allí nos trasladamos, en concreto, a la ciudad de Pessione, un pueblo situado apenas a quince kilómetros de Turín, la capital de esta región, conocido por ser el lugar de origen del vermut a finales del siglo XVIII y la cuna natal de Martini & Rossi, una compañía con más de 150 años de historia y que ostenta el mérito de ser la primera marca de vermut registrada.
LA RECETA ORIGINAL
En Italia descubrimos el proceso de elaboración de esta bebida, basado en la habilidad artesana de aprovechar y mezclar plantas silvestres, maderas exóticas, raíces, especias, flores y frutas con el fin de obtener el sabor más redondo, perfecto y equilibrado. El proceso empieza con un cuidado análisis de más de quinientas muestras botánicas y una esmerada selección de más de cuarenta de ellas, procedentes de todos los rincones del mundo: manzanilla, artemisa, cuasia, cascarillo, canela, cardamomo, clavo, limón, raíz de lirio y un largo etcétera. Posteriormente, algunos de los botánicos se maceran siguiendo un procedimiento exclusivo desarrollado por la compañía, denominado macerato a la girata lenta, que se controla manualmente de principio a fin, para extraer toda la variedad de matices de las muestras botánicas. Pocos conocen la receta de Martini, que es secreta y se mantiene a salvo en una caja fuerte ubicada en la ciudad suiza de Ginebra.
GARANTES DE LA CALIDAD
Dos de ellos son Ivano Tonutti y Giuseppe Musso, una pareja de maestros artesanos que trabajan con Martini para asegurar la máxima calidad en cada una de las etapas del proceso. Tonutti, el maestro
herborista, es un experto en utilizar los sentidos del tacto, el gusto y el aroma. Desde hace más de veinte años, Martini confía en sus habilidades y las de su equipo para seleccionar las mejores muestras botánicas y capturar sus delicados sabores, aromas y texturas. Su trabajo se complementa con el de Giuseppe Musso, el maestro mezclador, quien es el máximo responsable de seleccionar y mezclar los vinos óptimos para conseguir un buen maridaje con los elixires extraídos de las muestras botánicas.
SU LLEGADA A ESPAÑA
En nuestro viaje por la historia y el proceso de elaboración de esta bebida, también descubrimos por qué los españoles somos apasionaeste dos del buen vermut. Y es que se introdujo en nuestro país hace 115 años, de la mano de Alessandro Martini y Luigi Rossi, fundapor dores de la marca, en su afán trasladar la esencia de Martini al mundo.Su enviado fue el italiano Flaminio Mezzalama, gerente de Martini & Rossi, que inauguró una pequeña planta de importación a granel y embotellado de vermut en Sant Martí de Provençals, en el actual barrio de Poblenou.
Más tarde llegó un pequeño bar donde se podía degustar la deliciosa bebida, instalado en la calle Escudellers, número 8, que era conocido por los barceloneses como el Petit Torino.
Y un año después, en 1902, abrió sus puertas, en la esquina del p.º de Gràcia con la Gran Via, el legendario Café Torino, al que popularmente se le llamaba el Palacio del Vermut. El local, de inspiración modernista, fue obra de Antoni Gaudí, Pere Falqués y Josep Puig y contó con la lujosa decoración de Ricard Campany.
UN IDILIO CON BARCELONA
Martini ha mantenido siempre una estrecha relación con la Ciudad Condal. En 1960 se inauguró la Terraza Martini de Barcelona, también en el p.º de Gràcia, a pometros cos de donde había estado el Café Torino. Un lugar que tamse bién convirtió en el punto de encuentro por excelencia de la sociedad barcelonesa. Y esta ha vuelto, en los últimos años, puntualmente a la ciudad, instalándose en el Port Vell, con una oferta gastronómica y musical de calidad
EL PROCESO D E ELABORACIÓN ÚNICO Y LOS MÁS D E 40 BOTÁNICOS CONVIERTEN A MARTINI EN UN VERMUT D E GRAN CALIDAD