Mercaderes de sueños
La búsqueda de las mejores islas privadas del planeta, show televisivo de éxito
El sueño de encontrar y poseer una isla paradisíaca y exclusiva ha sido trasladado a un programa de televisión, Island hunters (Buscadores de islas), en uno de los canales por cable más vistos de Estados Unidos (HGTV). “Se convirtió en un éxito hace cinco años, dando a conocer nuestra cartera de islas privadas a decenas de millones de espectadores en el mundo”, explica Sabah Memon, directora de operaciones de la agencia Private Islands.
Todo encaja. Imágenes de ensueño, compradores potenciales que alucinan imaginándose entre palmeras, playas de arena blanca y aguas de color turquesa. “Nuestro propio director ejecutivo, Chris Krolow, ha comprado recientemente la isla más privada del mundo en Belice, algo que habría sido inaudito hace apenas unos años”, añade Memon. Una espectacular casa levantada en un entorno natural hasta ahora virgen, en medio de la que se ha bautizado como Gladden Private Island. Krolow llega en helicóptero y presenta su isla en uno de los últimos programas: La caza de la isla más privada del mundo. Pasen y vean.
El sueño romántico de vivir en una isla como si se fuera un náufrago. Belleza natural, privacidad y exclusividad sirven para seducir a la clientela. Y si no se puede comprar, porque ahora no disponemos de un par de millones de dólares, podemos pagar para pasar las vacaciones en islas privadas que esconden complejos turísticos. “Fiyi es un lugar increíble para comprar, realmente está arriba y viene pegando fuerte, pero Belice y Bahamas están también entre las más populares”, destaca Krolow.
En Private Islands presumen de “haber creado” el mercado internacional de islas privadas. “Cuando lanzamos en 1999 nuestro sitio web para que cualquier propietario ofertase su isla sin importar el precio y la ubicación, realmente no había un mercado, sólo un puñado de agentes con algunas listas. Actualmente tenemos más de 900 islas disponibles en cartera”, dice su directora de operaciones.
“En una isla todo es más caro, lento y costoso”, destaca para Bloomberg el arquitecto Doug Kulig, con experiencia en la construcción de casas en el Caribe. Para muchos se trata de un mercadeo éticamente reprobable porque se comercia con el patrimonio natural aprovechando la escasa protección de algunos países. Resulta también paradójico ver que en África se comercializan también islas, como en Uganda, con la Koome Island, de 3.000 acres de tierra, a la venta por cuatro millones de dólares.
‘Island hunters’ ha popularizado la compra a través de uno de los canales por cable más vistos de EE.UU.