El PNV obliga al Gobierno a aplazar el presupuesto a después del 1-O
Las cuentas serán prorrogadas, pero Montoro espera que sea sólo por unas semanas
Los presupuestos del Estado para el 2018 no podrán aprobarse este viernes, cuando expira el plazo, por la negativa del PNV, que teme el coste de su apoyo al PP ante lo que está ocurriendo en Catalunya. Montoro espera que después del 1-O sea posible el pacto.
La situación política en Catalunya está teniendo efectos indeseados para el Gobierno central. El primero: que los presupuestos generales del Estado que estaba seguro que aprobaría sin problemas con los mismos socios que el año pasado, no se presentarán el viernes, el último día que tenía el Ejecutivo para aprobarlos y entregarlos en el Congreso el sábado. Eran las últimas fechas para poder cumplir con lo establecido en el artículo de la Constitución, que fija que el Gobierno deberá presentar ante el Congreso los presupuestos generales del Estado al menos tres meses antes de la expiración de los del año anterior cuya vigencia expira a fin de año.
Pero el ministro de Hacienda, que hace una semana anunció un retraso de siete días en la aprobación de los presupuestos por el Consejo de Ministros, anunció ayer, en el Senado, que no serán aprobados el viernes, aunque se mostró optimista sobre la posibilidad de que se aprueben en unas semanas, con lo que podrían estar aprobados incluso a primeros de enero.
De hecho, el ministro no contempla la posibilidad de que no haya presupuestos en 2018, lo que, de hecho, obligaría muy seguramente a Mariano Rajoy a convocar elecciones a lo largo del próximo año.
“No tenemos seguridad en los apoyos, y preferimos tenerlos antes de aprobarlos en el Consejo y remitirlos al Congreso”. Montoro no quiso ponerle nombre al causante de este retraso, el PNV, aunque en sus declaraciones era claro a quién se refería. “Somos conscientes de la situación que estamos viviendo, de los condicionamientos que supone para cada grupo esta situación”, pero el ministro espera que “a partir de que se supere esta situación, tendremos los presupuestos”.
Montoro tenía esperanzas de presentar las cuentas del Estado este sábado, cumpliendo el plazo, aunque no tuviera cerrado el acuerdo con el PNV, pero sí avanzado, pero el portavoz del los nacionalistas vascos en el Congreso, Aitor Esteban, ayer cerró esa posibilidad.
En una entrevista en la Cadena Ser, el portavoz nacionalista subrayó que dada la crisis institucional “de primer orden” no se dan las circunstancias, dijo, “para entrar en diálogo” con el Gobierno, sobre el presupuesto. A su juicio, “sería frívolo” negociar el presupuesto “con una crisis de Estado e institucional de primer orden” y a pesar de que eso signifique la prórroga.
La respuesta del PNV ha sido un revés para el Ejecutivo de Rajoy, porque la prórroga aunque sea por unos días de los presupuestos da esa imagen de debilidad al Gobierno que Rajoy quería evitar.
El ministro aseguró en el Senado que el Gobierno seguirá intentando negociar, ahora y después del 1 de octubre con el PNV y con el resto de grupos “confiando en que los presupuestos estén definitivamente aprobados a comienzo del 2018”. Montoro quiso, sin embargo, dar una imagen de normalidad, “Somos un Gobierno en minoría”, y sobre todo lanzó un mensaje de tranquilidad a los mercados e inversores.
En España no ocurre como en otros países, que si no se presentan los presupuestos se crea un vacío, sino que quedan prorrogados, con lo que siempre habrá presupuestos, y luego, cuando se aprueben las cuentas de 2018, se aprobarán con carácter retroactivo del 1 de enero, algo importante, porque por ejemplo se aplicará a los sueldos de los funcionarios.
Lo que no hará este año el Gobierno fue lo que hizo el año pasado, que presentó los presupuestos sin tener cerrado el apoyo del PNV, que incluso estudió presentar una enmienda de totalidad y retirarla después, algo que no llegó a hacer, porque hubo antes acuerdo. Ahora, según fuentes del Ejecutivo, el Gobierno no llevará el proyecto al Congreso mientras no tenga asegurado que pueden salir adelante.
Si no se aprueban en una semana, las cuentas serán prorrogadas aunque sea sólo por unos días