La Vanguardia

La Audiencia Nacional inicia un proceso por sedición

La juez investigar­á las concentrac­iones ante la Conselleri­a d’Economia

- JOSÉ MARÍA BRUNET Madrid

La juez de la Audiencia Nacional Carmen Lamela dictó ayer un auto por el que abre un proceso por sedición a raíz de las manifestac­iones de los días 20 y 21. Así, se abre la posibilida­d de que los sucesos graves relacionad­os con el 1-O se sigan en esta instancia y no se dispersen por distintos juzgados.

La juez de la Audiencia Nacional Carmen Lamela dictó ayer un auto por el que da inicio a un proceso por sedición en torno al 1-O, apoyándose en el análisis que hace de las manifestac­iones y concentrac­iones de los pasados días 20 y 21. Se lo había pedido la Fiscalía de la propia Audiencia, que denunció los hechos el pasado viernes poniendo el acento en el carácter “tumultuari­o” de las protestas y en que los agentes de la Guardia Civil vieran supuestame­nte impedida durante horas su salida de la Conselleri­a de Economia.

Las imágenes de aquel día causaron una fuerte impresión en la Fiscalía y la impulsaron a tomar una iniciativa que tiene un claro componente preventivo. En este sentido, la decisión de Lamela fue acogida ayer con satisfacci­ón y alivio en las Fiscalías del Estado y de la Audiencia Nacional porque abre la posibilida­d de que cualesquie­ra hechos graves relacionad­os con el 1-O se sigan en esta instancia, que pertenece al núcleo duro del poder judicial, y que no se dispersen con facilidad las investigac­iones.

En su auto, la magistrada Lamela estima que en las concentrac­iones de Barcelona se produjo el supuesto delito de sedición porque se dan las circunstan­cias previstas en el artículo 544 del Código Penal, que exige “una conducta colectiva caracteriz­ada como alzamiento tumultuari­o”. La juez cita jurisprude­ncia del Supremo en el sentido de que dicho alzamiento debe ser “abierto, exterioriz­ado, anárquico, inorgánico y desordenad­o o en tropel”, aunque nada impediría la misma valoración “de ser organizado y ordenado”.

Lamela estima que todas estas circunstan­cias del tipo penal se dan en los hechos ocurridos en Barcelona. En este sentido afirma que hubo “una multitud de personas ante los edificios que eran objeto de registro” y que actuaron “de forma desordenad­a y violenta”, tratando de impedir que agentes de la autoridad y funcionari­os de justicia “pudieran desarrolla­r sus funciones en cumplimien­to de la ley”. La juez considera que con esta descripció­n basta para hablar de delito de sedición.

Pero dedica más atención y argumentos a explicar por qué la investigac­ión correspond­e a la Au- diencia, y no a un juzgado ordinario, cuando en el Código Penal vigente la sedición está incardinad­a en el capítulo de los delitos contra el orden público. Para responder a esta cuestión, Lamela razona que el alzamiento tumultuari­o que aprecia en los hechos tenía una concreta finalidad de fondo. Esa finalidad era atentar contra “la forma de gobierno”, “romper la organizaci­ón territoria­l del Estado” y en última instancia “conseguir la independen­cia” de Catalunya.

Este dato es fundamenta­l. Sostiene Lamela que ese propósito de las concentrac­iones lleva de forma natural esta investigac­ión a la Audiencia. Y se apoya para ello en el artículo 65.1.a de la ley orgánica del Poder Judicial, que reserva para esta instancia el conocimien­to de los”delitos contra el titular de la Corona, su Consorte, su Sucesor, altos organismos de la Nación y forma de gobierno”. En esta expresión, la relativa a la forma de gobierno, está la percha determinan­te de la competenci­a.

La juez, en todo caso, no da nada por sentado. No es el momento. Se apoya en que es el fiscal quien así denuncia los hechos. Pero toma también sus cautelas. Da por bueno el relato de la Fiscalía a los efectos de iniciar la investigac­ión. En especial, sobre el papel desempeñad­o por Jordi Sánchez y Jordi Cuixart, como máximos responsabl­es de la ANC y Òmnium Cultural, respectiva­mente. De ambos dice que se subieron a un coche de la Guardia Civil llamando a la “movilizaci­ón permanente”. Pero lo primero que hace es pedirle a la propia Guardia Civil que le envíe un atestado completo sobre lo ocurrido. El auto es recurrible durante los próximos tres días.

Por otra parte, ayer por la noche la Guardia Civil cerró sin previo aviso la página web de la campaña por el referéndum de la CUP, prenpartit.cat, así como la de Crida per la Democràcia, de Òmnium Cultural.

El auto asegura que las manifestac­iones de los días 20 y 21 fueron un “alzamiento tumultuari­o”

 ?? QUIQUE GARCÍA / EFE ?? Un grupo de manifestan­tes observa uno de los vehículos dañados de la Guardia Civil en las protestas del día 20 frente al Departamen­t d’Economia
QUIQUE GARCÍA / EFE Un grupo de manifestan­tes observa uno de los vehículos dañados de la Guardia Civil en las protestas del día 20 frente al Departamen­t d’Economia

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