Doblemente Twitter
El paso de 140 a 280 caracteres es “experimental” y no gusta a todos los usuarios
La conocida red social abrirá la opción, de forma experimental, de utilizar 280 caracteres en sus mensajes, el doble de lo permitido hasta ahora.
El anuncio de Twitter de que algunos usuarios elegidos dispondrían, –a modo de “experimento”, tal y como lo ha calificado la propia red social– de 280 caracteres para escribir sus mensajes en lugar de los 140 habituales ha generado todo tipo de bromas, reacciones en contra, y hasta la aparición de manuales que explican cómo habilitar esta función de forma individual, para aquellos usuarios que de momento se tienen que conformar con escribir mensajes con la longitud habitual.
La red social no da por seguro que la medida se termine de implementar de forma universal, ya que de momento sólo se dispone a recopilar “datos y el feedback de los usuarios” para estar segura de que la medida “funciona”, pero a pesar de este anuncio los comentarios en contra han inundado mayoritariamente Twitter.
Los que no son favorables a este incremento de la longitud de los tuits esgrimen –por ejemplo–, que el límite de 280 caracteres es tan arbitrario como lo fue en su día el de los 140. Otros argumentan que ahora los trolls y los acosadores tendrán el doble de espacio para hostigar a sus víctimas, y que este cambio no es una buena medida para evitar este tipo de prácticas, que se han convertido en el principal problema de Twitter.
Incluso el periodista y crítico literario francés, Bernard Pivot, ha escrito que era una irresponsabilidad darle el doble de espacio a Donald Trump para sus “disparates y amenazas”. También Gabriel Rufián, diputado de ERC y habitual de esta red social, ha dicho que el nuevo límite son “140 oportunidades más para que el fascismo cometa faltas de ortografía”.
Precisamente una de las críticas más habituales de los tuiteros ha sido que era mucho más necesario poder editar los tuits en el caso de cometer algún desliz ortográfico, que ampliar la longitud de los mensajes, ya que si alguien no es capaz de expresarse en 140 caracteres, lo que creen que debe hacer es irse a Facebook.
Por otra parte, ya han aparecido los primeros manuales que explican cómo poder publicar mensajes con el nuevo límite, aunque no se sea uno de los usuarios elegidos por Twitter. Por ejemplo, la página Gizmodo ofrece dos métodos. El primero consiste en activar un script de Tampermonkey, una extensión para los navegadores Chrome y Firefox. En el segundo, se trata de modificar el archivo de las cookies del navegador.
La red anunció la medida un post en su blog –la noche del martes– en el que explicaba los motivos que le han llevado a probar esta nueva funcionalidad de la que, por otra parte, había rumores sobre su implementación desde hace más de un año.
Desde Twitter dicen ser conscientes del reto que representa intentar comprimir los pensamientos en un tuit y la frustración que significa para sus usuarios no lograrlo. Pero al mismo tiempo, la compañía ha observado que este problema no sucede con la misma intensidad en todos los idiomas, ya que en “japonés, coreano o chino, puedes transmitir casi el doble de información en un carácter con respecto a otros idiomas como el inglés, el español, el portugués o el francés”, escribe Aliza Rosen, directora de producto de Twitter.
Según Rosen, la compañía ha observado que “sólo el 0,4% de los tuits en japonés alcanzan el límite de los 140 caracteres”, mientras que “en inglés, el porcentaje de tuits que llega al límite de los 140 caracteres es mucho mayor (9%)”. Por este motivo, en el caso de que finalmente se decida aumentar la longitud de los mensajes para todos los usuarios, Japón, China y Corea quedarán excluidos. Otro efecto colateral que Twitter dice haber observado es que las personas de estos países tuitean más.
El propio Jack Dorsey, consejero delegado de Twitter, en un mensaje ya con el nuevo límite de 280 caracteres ha dicho que el límite de “140 caracteres fue una decisión arbitraria basada en el límite de 160 de los SMS”, tecnología en la que se basa Tiwtter. Al mismo tiempo, Dorsey se mostraba seguro de que la decisión no hará que la red social pierda su “esencia” que recae –según su consejero delegado– en “la concisión y en la velocidad”.
A principios de este año, Twitter ya relajó el límite de los mensajes, de modo que el texto utilizado para los identificadores en las respuestas, así como los archivos adjuntos –como fotos y GIF– ya no se tienen en cuentan dentro del límite de 140 caracteres. Estas mismas reglas seguirán siendo aplicables a los tuits de 280 caracteres.
Aparecen manuales en la red para que cualquiera pueda conseguir por su cuenta el nuevo límite