Dastis celebra la “contundente” respuesta de Trump sobre Catalunya
Satisfacción en el Gobierno español tras el pronunciamiento del presidente norteamericano, Donald Trump, sobre el conflicto catalán. El ministro de Asuntos Exteriores, Alfonso Dastis, calificó ayer como “contundente y plenamente satisfactoria” la respuesta del presidente de EE.UU. sobre el referéndum independentista de Catalunya, tras reunirse con el jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy.
El titular de Exteriores explicó que la reunión había sido “muy positiva, tanto en el trato recibido como en la amplitud de los temas que se abordaron. Y salta a los ojos”. Preguntado si la opinión de Trump podría perjudicar al Gobierno, Dastis afirmó que “peor hubiera sido que no hubiera respaldado” la posición del Ejecutivo. “No ha hecho más que decir algo que pensamos todos y todos los líderes mundiales”, añadió.
Donald Trump dijo que España “es un gran país” y que “tendría que seguir unido”, y añadió que le parecía una “tontería” que Catalunya no siguiera dentro de este “histórico” país. El ministro confesó que en la reunión con Trump no se habló del Brexit, porque “a la administración estadounidense no le gusta y no están cómodos” con ese tema.
Sin embargo, poco después de que Trump hiciera sus declaraciones sobre Catalunya, la portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert, señaló que Estados Unidos “entiende” que algunos catalanes quieran hacer un referéndum sobre su independencia, aunque añadió que ese es un “asunto interno” de España y la posición estadounidense es la de apoyar la unidad de ese país.
“Ciertamente –declaró literalmente– entendemos que algunos en España puedan querer celebrar un referéndum. Lo entendemos, pues otros países lo han hecho. Pero ese es un asunto interno, es algo que tiene que decidir ese pueblo, y nosotros apoyamos a una España fuerte y unida”, concluyó Nauert en una conferencia de prensa.
No es la primera vez que la portavoz del Departamento de Estado se expresa con una cierta ambigüedad sobre el conflicto catalán, ya que recientemente afirmó que el referéndum era un asunto interno, si bien admitió no estar muy familiarizada con la situación sobre el terreno.
El Departamento de Estado “entiende” que algunos catalanes, como “otros países”, quieran hacer un referéndum