Vecinos de Badalona protestan por el incremento de prostitución al aire libre
La asociación de vecinos de La Mora-Port Badalona ha vuelto a protestar por el incremento de prostitución en una zona que ya se ha convertido en lugar habitual de encuentros sexuales al aire libre entre hombres, lo que en este ambiente se conoce como cruising, pero que recientemente se ha agravado con el aumento de la prostitución masculina. “Las familias con niños se ven obligadas a convivir con estos espectáculos a plena luz del día” protesta Begoña Gómez, portavoz de la plataforma vecinal. “No es normal encontrar a gente practicando sexo en el paseo, entre las plantas o en las duchas”. Los más prudentes se quedan en el interior de los vehículos estacionados en las calles que abocan al paseo “pero también a la vista de menores”. Les aflige la poca vigilancia policial pese a reclamarla “pero nos dicen que no disponen de efectivos”. Cuando hay presencia de la Guàrdia Urbana, aseguran “desaparece todo el mundo ”.
A la problemática de ser un punto de concentración de contactos sexuales, se suma “la proliferación de ratas y escarabajos” que proceden del vertedero incontrolado junto a las vías del tren. “En Sant Adrià acabaron con el problema construyendo un muro” pero en Badalona, el gobierno de Guanyem en Comú no es partidario por los desechos que se acumulan “siendo ya un grave problema sanitario”. Desde la entidad vecinal reprochan que tampoco se instalen las vallas que prometieron, por lo que “persiste el espectáculo bochornoso”.
El barrio de La Mora, junto al puerto de Badalona, es uno de los más nuevos, pero también de los más reivindicativos de la ciudad, especialmente después de haber perdido la playa de la que disponían “para reparar el colector de aguas residuales” que reventó por temporal de finales de enero. El nuevo colector, los residentes consideran que tampoco reúne las características óptimas como prueban los constantes episodios de vertidos fecales al mar que durante el verano han hecho que ondeasen las banderas rojas de prohibición del baño.
Suciedad, prostitución, vertidos. Por si no fuera suficiente, los vecinos enumeran otro incumplimiento municipal, el que hace referencia a la descontaminación de la playa del puerto, que si bien está vallada y con rótulos de prohibición, es asequible a todo el mundo. Una actuación que “debía haber empezado en junio y que tampoco tiene respuesta” deploran los residentes de los flamantes bloques de pisos que pueblan el litoral badalonés y que alguna promotora aún anuncia como “zona exclusiva ideal para familias”.