Díaz se erige en garante de la igualdad
El portavoz socialista, Mario Jiménez, colocó el toro en suerte por la mañana, en la sesión de control al Gobierno en el Parlamento andaluz. Y la presidenta de la Junta, Susana Díaz, entró a continuación a matar toda pretensión de que, tras el 1-O, se pueda abrir una negociación política con Catalunya que implique una España a dos velocidades, una merma de la solidaridad interterritorial o una amenaza para la igualdad que Andalucía grabó en mármol el 28 de febrero de 1980. Díaz, así, se erigió en garante de la igualdad en España. Una advertencia para múltiples destinatarios, incluido el líder del PSOE, Pedro Sánchez. “Hoy el primer reto que tenemos todos los demócratas es hacer que se cumpla la ley, y una vez restablecido el orden constitucional, la democracia tiene la manera de articular el diálogo, el acuerdo, el entendimiento para un proyecto común que es España”, admitió. Un proyecto común, en todo caso, “integrador y solidario”, y que sitúa antes a las personas que a las banderas. “Andalucía va a estar primero en la defensa del Estado de derecho, de la ley y de la Constitución. Pero también estaremos en la solución una vez se restablezca el orden constitucional. Tiene que ser una solución que en ningún caso ponga en peligro la igualdad de todos los ciudadanos”, advirtió Díaz. Ya por la tarde, el Parlamento andaluz aprobó, con el respaldo del PSOE y el PP, la moción de Ciudadanos en apoyo al Gobierno ante el desafío independentista. La misma que el Congreso, tras la negativa de Pedro Sánchez ante la “provocación” de Albert Rivera, tumbó la semana pasada. El PSOE andaluz, no obstante, intentó encajar la demanda de Ferraz y presentó una enmienda que defendía el “entendimiento institucional”. Pero esta vez fue Podemos el que la vetó. / J.C. Merino