Los colegios, bajo custodia... vecinal
Miles de personas ocupan, sin incidentes, multitud de espacios de votación
Miles de personas ocuparon ayer las escuelas, centros cívicos y otras instalaciones en toda Catalunya para impedir su cierre por parte de la policía y que puedan servir como colegios electorales mañana domingo. Al cierre de esta edición, no se había registrado ningún incidente, mientras multitud de espacios permanecían ocupados.
El movimiento ciudadano se inició con una tractorada a primera hora de la mañana, que movilizó 2.150 vehículos que circularon en hilera en diferentes localidades y que también tomaron el centro de Barcelona. Fue una antesala vistosa de lo que tenía que pasar por la tarde: la ocupación de colegios, el movimiento clave.
Agentes de policía de la Generalitat acudieron a un gran número de centros para identificar a sus ocupantes y asegurarse de que no se realizaba ninguna actividad relacionada con el referéndum. Alumnos, familias y vecinos, algunos cargados con fiambreras, otros con tiendas de campaña, que aprovecharon la salida del colegio de los menores para entrar en el interior de las instalaciones. Una vez ocupados los espacios, los Mossos d’Esquadra se limitaron a levantar acta y a tratar de impedir que entrasen nuevas personas tal como ocurrió en la escuela Collaso i Gil de Barcelona aunque finalmente lo consiguieron.
En muchos casos, las comunidades de cada centro se habían organizado para programar actividades lúdicas con las que entretenerse durante la tarde del viernes, a lo largo del sábado, y hasta la mañana del domingo. Entre otras actividades: maratones de ganchillo, concursos de ajedrez, jam sessions, orquestas, juegos de mesa con competiciones del tipo piedra papel o tijera, hinchables, cenas con las estrellas, cine a la fresca y desayunos suculentos de chocolate... Actividades encadenadas para entretener a los chavales y a los adultos durante dos jornadas. Hasta un curso de okupación: “Curso de okupa. 48 horas de prácticas, con experiencia real”.
La asociación catalanista Som Escola, de Òmnium Cultural, con- tabilizaba anoche hasta 60.000 voluntarios que se habían registrado en la web de la plataforma Escoles Obertes para colaborar en la ocupación. La asociación publicó un manifiesto a favor del derecho a decidir de los catalanes en que instaba a la población a movilizarse y lograr que los colegios electorales estuvieran preparados el domingo. Sin embargo, este manifiesto no fue firmado por las dos grandes federaciones de ampas, Fapac y Ccapac, que representan al sector público y concertado, por desacuerdo en el procedimiento –no fueron informados ni pudieron consensuarlo previamente con sus afiliados– en la llamada a la sublevación.
La Fapac mantiene una línea de información abierta a sus asociados, mientras que la Confederación Cristiana, que respeta las decisiones de cada asociación, no se pronuncia en cuestiones que puede acarrear consecuencias legales a los directores y titulares de centros.
Los sindicatos CC.OO. y UGT mantienen sus teléfonos abiertos todo el fin de semana para recibir consultas jurídicas.