El BAUM hace de Barcelona la capital mundial del tatuaje
La capital catalana acogerá hasta hoy a leyendas vivas del tatuaje procedentes de Borneo, Samoa, Japón o México
Como tantos catalanes, Wilson y Nancy, se enfrentan al dilema de su vida. Sí o no. Al final, Wilson, de l’Hospitalet de Llobregat, votó que sí. Nancy optó por la denostada tercera vía y seguirá de momento “en blanco” o con tatuajes reversibles de jena. Él optó por una calavera sonriente y se convirtió en una de las casi 2.000 personas que aprovecharán la celebración del BAUM Festival & Barcelona Tattoo Expo 2017 para realizarse un dibujo en la piel.
Se trata de la vigésima edición de una de las convenciones internacionales más importantes de tatuadores y de fanáticos de los tatuajes, que harán de la capital catalana el epicentro mundial de la tinta y la piel. Se espera superar ampliamente la cifra de 18.000 visitantes del año pasado. La convención, que se celebra en el pabellón número 8 de la Fira de Barcelona, en la plaza Espanya, comenzó el viernes y acabará hoy, a las 22 horas. Mik Garreta, el director, dice que los tatuajes son la excusa ideal para “disfrutar de una amplia oferta relacionada con el arte urbano”.
Exhibiciones de vehículos que quitan el hipo, como un Chevrolet Bel Air o un Ford Thunderbird. Motos restauradas, como una Bultaco Astro, que se vendió casi exclusivamente en EE.UU. para carreras de derrapes en pistas de arena o de ceniza. Bicis personalizadas que llevan la ilusión de las Harley-Davidson a los dos pedales... Las actuaciones musicales también se han combinado estos días con demostraciones de deportes extremos y de otros inspirados en tradiciones ancestrales, como el kendo, un arte marcial que nació como alternativa al viejo dicho samurái de “si desenfundas tu katana, vuelve a enfundarla sólo cuando esté manchada de sangre”. El kendo se practica con armas de bambú o de madera. Pero el eje central de la feria son los tatuajes. Se diría que todos aquí están tatuados, desde los vigilantes de seguridad al camarero de la barra que sirve cervezas a dos euros el vaso. Todos, menos los empleados de una empresa que borra tatuajes. La firma Canal Personal, de Zaragoza, ofrece seguros de responsabilidad civil, con dos opciones, la “básica” y el “anillado lingual y genital”, porque “todo artista necesita tranquilidad en su vida y en su trabajo”.
Unos 280 profesionales, incluidos algunos de los mejores de España, han acudido a la cita del BAUM, el Barcelona Art & Urban Movement. Todo comenzó hace veinte años, cuando se llamaba Convención Internacional de Tatuajes y la sumisión ante el inglés no era tan incondicional. Muchos de estos tatuadores son ya leyendas, como Ernesto Kalum, de Borneo, heredero de las tradiciones tribales de los Iban. O el japonés Mitomo Horihiro, el samoano Su’a Lawrence o la mexicana Sanya Youalli, que tatúan sin instrumentos mecánicos. Otros artistas sí los emplean, pero llaman igualmente la atención. El valenciano Franky Lozano dibujó ayer sobre una espalda un enorme beso de la muerte, que recuerda una escultura bellísima del cementerio del Poblenou, la de un esqueleto que abraza a un joven.
Cerca de Exotic Tattoo Murcia está Tahití Ink Polinesia, uno de cuyos artistas dibujó unas figuras geométricas en el nacimiento del monte de Venus de una clienta, sucintamente tapada. Este mismo tatuador participó luego en un espectáculo musical que incluyó fragmentos de dos hakas o danzas guerreras maoríes, muy aplaudidas por el respetable, felizmente ignorante de lo que los danzantes le acababan de decir.
Una empresa ofrece seguros de “anillado lingual y genital” porque todo “artista necesita tranquilidad”