Colau y Collboni preservan su alianza
Los gestos entre comunes y socialistas disipan, de momento, la amenaza de ruptura del pacto de gobierno en Barcelona
El referéndum del 1-O puso en serio peligro la alianza que BComú y el PSC mantienen desde hace un año y medio en el Ayuntamiento de Barcelona. Sin embargo, y a pesar de las notorias diferencias políticas sobre cómo posicionarse ante el proceso soberanista, la evolución de los acontecimientos en los últimos días y los gestos que se han dispensado los máximos dirigentes de ambas formaciones, la alcaldesa Ada Colau y el segundo teniente de alcalde, Jaume Collboni, respectivamente parecen haber disipado, al menos por un tiempo, la amenaza de ruptura del pacto de gobierno.
Ya el domingo, en conversación con La Vanguardia, la alcaldesa Colau, que no tuvo ningún reparo en criticar los silencios del PSOE, y en particular de su secretario general, Pedro Sánchez, quiso destacar los pronunciamientos contra la violencia policial hechos por las alcaldesas de Santa Coloma de Gramenet y l’Hospitalet de Llobregat, Núria Parlón y Núria Marín, respectivamente, y por el presidente del grupo municipal socialista, Jaume Collboni. Ayer volvió a manifestar su decepción por la “tibia” reacción de Pedro Sánchez y valoró, en cambio, la condena de los hechos por parte de Marín, Parlón y el propio Collboni. Ada Colau ha mantenido en los últimos días, y especialmente el domingo, un hilo directo con su socio de gobierno. Esa sintonía ha hecho que las reacciones de ambos ante las cargas policiales en los colegios electorales y las justificaciones del Gobierno de Mariano Rajoy hayan sido muy parecidas,
Jaume Collboni no se ha mordido la lengua como muchos otros dirigentes socialistas ante el triste espectáculo vivido el pasado domingo en Barcelona y otros municipios catalanes. Ayer volvió a calificar la actuación de la Policía Nacional y de la Guardia Civil de “desproporcionada y violenta”, y responsabilizó al Gobierno de Mariano Rajoy de esta situación por no entender lo que pasa en Catalunya. Aseguró que se han reclamado responsabilidades políticas a aquellos que dieron instrucciones violentas contra ciudadanos que “se movilizaban de forma pacífica”. “Desde la discrepancia de la movilización y del referéndum nos solidarizamos con todas las personas heridas y que fueron violentadas por las fuerzas de seguridad”, añadió el segundo teniente de alcalde.
Por todo ello, Collboni anunció que los ediles del PSC, en su doble condición de miembros del grupo municipal socialista y del gobierno de la ciudad, apoyarán hoy los paros convocados por los sindicatos para protestar por la represión de las fuerzas de seguridad durante el 1-O. El Ayuntamiento de Barcelona ha decretado servicios mínimos para la huelga, que cerrará los equipamientos municipales no esenciales,
El Ayuntamiento se suma a la huelga de hoy con la suspensión de actos y el cierre de equipamientos
como los centros cívicos, bibliotecas o casals d’avis. También se han suspendido actos institucionales y reuniones políticas.
Collboni quiso dejar muy claro que este respaldo a los “paros cívicos” no debe interpretarse como un apoyo a la declaración unilateral ni a la causa independentistas. Y para que no se produzcan malentendidos insistió en que el PSC no avalará
ningún gobierno, ni estará en ningún gobierno que apoye la declaración unilateral de independencia (DUI)”. Si Ada Colau cruzara esta línea roja, el pacto de gobierno entre comunes y socialistas saltaría por los aires. Pero la alcaldesa no está dispuesta a hacerlo. Colau considera que la DUI no es la mejor vía para solucionar la situación de Catalunya, por lo que ayer volvió a rei-
vindicar una “respuesta inclusiva”. “Tenemos que buscar la unidad de las fuerzas catalanistas. Muchos que no somos independentistas estábamos ayer en las escuelas defendiendo derechos y libertades fundamentales”, matizó. Unas palabras, que según Jaume Collboni, son tranquilizadoras. Al menos en este punto, que no es poco, hay consenso.