Pelotas de cuero y pelotas de goma
Checoslovaquia era un lugar muy triste en 1968. Pero los hinchas del Spartak de Trnava podían por lo menos celebrar su primer título de liga
Barcelona, 3 de octubre del 2017. Jornada de huelga general mientras Catalunya responde pacíficamente a la represión de los agentes del Estado central que, en un intento frustrado de impedir que se votara, han dejado heridas a más de 800 personas. El Barça es líder de la Liga con siete puntos de ventaja tras derrotar 3-0 a la UD Las Palmas en partido jugado a puerta cerrada.
Antigua Checoslovaquia, 20 de
agosto de 1968. Doscientos mil soldados del Pacto de Varsovia invaden el país para cortar de tajo la primavera de Praga y las reformas de Alexander Dubcek. Mueren más de cien personas. La temporada de fútbol está a punto de empezar, con el Spartak Trnava preparado para defender el primer título liguero de su historia.
En el verano del 68, antes de que todo se viniera abajo, daba la impresión de que las cosas iban a cambiar. Intelectuales como Vaclav Havel podían respirar y se había recuperado la libertad de expresión. Una especie de comunismo light parecía posible. Desde luego en fútbol estaban cambiando. En una liga tradicionalmente dominada por los equipos checos, el Spartak Trnava eslovaco acababa de iniciar su época dorada, de la mano del entrenador Anton Malatinsky (que da nombre a su actual estadio, recién renovado) y del goleador Jozef Adamec.
La represión soviética no sólo se sintió en Praga, sino también en Trnava, una ciudad industrial (tiene una fábrica de Peugeot Citroën) a tan sólo medio centenar de kilómetros de las fronteras de Chequia y Austria, con un paisaje dominado por las cúpulas y torreones de numerosas iglesias como las de San Juan Bautista y San Nicolás (se la conoce como la pe
queña Roma). En los meses siguientes, en medio del frío, la nieve, la persecución religiosa, las purgas y las detenciones, los hinchas del Dukla, el Slavia y el Sparta, los tres grandes equipos de la capital, tuvieron muy poco que celebrar. Pero los del Spartak pudieron cuando menos evadir la represión con el fútbol.
La primavera de Praga fue brutalmente abortada, pero aquel Spartak glorioso no hacía más que empezar, y ganó cinco ligas consecutivas hasta 1972. El 24 de abril del 69, cuando los breves efluvios de libertad bajo Dubcek (que era eslovaco) ya se habían evaporado, el equipo derrotó por 2-0 al Ajax de Amsterdam en una semifinal de la Copa de Europa, jugando como los ángeles y dando la impresión de que era capaz de la gran remuntada. Los holandeses habían ganado 3-0 dos semanas antes en el partido de ida en el Olímpico, y tuvieron que defenderse como gato panza arriba toda la segunda parte.
23 de Febrero de 1981. Intento de golpe de Estado del coronal Tejero. En declaraciones en Washington al periodista Ramón Vilaró, el secretario de Estado norteamericano Alexander Haig se lava las manos y declara que se trata de “un asunto interno de España”. La Real Sociedad va camino de proclamarse campeón de Liga.
3 de octubre de 2017, tras el domingo sangriento de Catalunya. Angela Merkel, Emmanuel Macron, Theresa May y todos los principales líderes continentales evitan pronunciarse. Bruselas pide diálogo pero dice que “es un asunto interno de España”.
Praga, verano de 1968. Los dirigentes soviéticos aciertan plenamente en su análisis de que Estados Unidos, ocupados con su guerra de Vietnam, van a condenar la invasión de Checoslovaquia pero no van a hacer nada por impedirla. Dubcek es obligado a poner fin a la reforma. Se consolida la doctrina Berznev de que la URSS tiene derecho a intervenir para preservar su área de influencia. Cualquier intento de “independencia ilegal” por parte de Ucrania o las repúblicas bálticas, no refrendada por la “Constitución democrática” de la URSS, será duramente reprimida. Comienza una temporada futbolística en la que el Spartak de Moscú destronará al Dinamo Kiev como campeón.
3 de octubre de 2017. Chequia y Eslovaquia son países distintos desde 1993. El Spartak Trnava, que nunca ha vuelto a ganar la liga, lidera el campeonato eslovaco después de once partidos (nueve victorias y dos derrotas) por delante de su gran rival, el Slovan de Bratislava. La Unión Soviética se disolvió en 1991, y en el campeonato ruso manda el Zenit de San Petersburgo por delante del Lokomotiv de Moscú. Catalunya sigue siendo parte de una España donde el fantasma del dictador sigue vivo cuarenta y dos años después de su muerte, y los residuos fascistas han sido integrados en vez de repudiados. La mano dura del franquismo ha vuelto a las calles. Que los independentistas estén advertidos. El Barça es líder.
El momento más glorioso en la historia del equipo eslovaco fue una semifinal europea contra el Ajax