El Ayuntamiento de Pineda niega presiones para expulsar a la Policía
Más de 500 vecinos hacen escrache a los agentes del CNP alojados en un hotel
Una carta sin consensuar, lanzada “en un momento de máxima tensión” a las redes sociales, provocó ayer un grave conflicto entre el Ayuntamiento de Pineda de Mar (Maresme) y el Ministerio de Interior. La misiva, que firmaba el director del hotel Checkin Montpalau, confirmaba que el establecimiento había recibido amenazas por parte del Consistorio si insistía en mantener alojados a los agentes de la Policía Nacional. Horas antes, el hotel Vila de Calella había expulsado a los Guardias Civiles tras protagonizar un violento enfrentamiento con vecinos de la localidad que acudieron a protestar por la actuación policial durante el 1-O.
La tensión se trasladó a Pineda de Mar, donde unos 400 agentes de la Policía Nacional permanecen alojados en los hoteles de la cadena Checkin, Montpalau y Pineda. En el primero, desde el domingo las escenas de tensión son constantes entre los policías –que no evitan lanzar provocaciones– y los manifestantes que en algún momento superan las 500 personas y que en todo momento profieren todo tipo de improperios. “Salen a los balcones y nos graban con los móviles con aire provocativo” explican.
Como sucedió en Calella en la madrugada del lunes, los agentes de la Policía Nacional, según los manifestantes, “mantienen una actitud provocativa y chulesca”. Ocasionalmente salen a los balcones y al tejado, lo que provoca un considerable aumento del griterío, más aún cuando alguno de los agentes se dirige a la muchedumbre y les anima a gritar más “porque no se nos escucha lo suficiente”.
La madrugada del domingo fue la intervención de los Mossos d’Esquadra, que en todo momento tienen un destacamento del Área Regional de Recursos Operativos (ARRO) custodiando el establecimiento, la que evitó el enfrentamiento, cuando agentes del CNP, confinados en el hotel intentaron enfrentarse con los vecinos.
Ayer, tras horas de negociaciones, el alcalde de la población, Xavier Amor (PSC) anunció la emisión de un comunicado conjunto del Consistorio y la cadena hotelera “que desmiente que el Ayuntamiento haya amenazado con el cierre del hotel”. Al mismo tiempo, recordaba que “el personal del Cuerpo Nacional de Policía alojado en el municipio ha tenido un comportamiento ejemplar durante su estancia”.
Ante lo que definió como “el riesgo de ruptura de la convivencia” generado por la presencia de los policías en Pineda, el alcalde, después de las cargas policiales del domingo, pidió a los responsables del CNP y del Ministerio de Interior “si se podía “adelantar la marcha del destacamento policial”, preocupado, aseguró, “por las concentraciones de independentistas frente al hotel Montpalau”. Así, el edil reclamó que los policías se marchen antes de la fecha prevista, mañana jueves, cuando finaliza el contrato, una petición que recibió la negativa tajante del Ministerio de Interior. En paralelo, Amor aseguró estar a disposición de la Fiscalía de Barcelona, que ayer anunció la apertura de diligencias para investigar la expulsión de los agentes del CNP en Pineda y Calella y la “posible implicación de los responsables municipales”.
El alcalde, también presidente de la Federació de Municipis de Catalunya, es de los que opinam que “nunca se debería haber llegado hasta aquí “y lamenta que el conflicto no se haya solucionado desde las administraciones y que haya acabado “abocando a los ayuntamientos y alcaldes a situaciones límite” que, como Pineda de Mar, “nunca había vivido antes tantos momentos de crispación”. El alcal- de Amor recibió ayer el apoyo del PSOE, que recordó que “los primeros que sufren escraches en Catalunya son los alcaldes socialistas”.
Sin embargo, el grado de crispación de los manifestantes se disparó ayer con la visita al hotel Montpalau del presidente del PP catalán, Xavier García Albiol, que fue recibido por la muchedumbre al grito de “traidor ” y “fuera de Catalunya”.
El líder popular acudió a apoyar a los agentes, que lo recibieron con proclamas de “¡Viva España y Viva Cataluña!” y “Democracia”. Entre aclamaciones les aseguró: “Nadie os va a echar de Catalunya, porque, si os vais, se iría la dignidad de esta tierra”. Acallado por los vítores, el diputado catalán desveló su conversación con el presidente del Gobierno y el ministro de Interior que resumió así: “No podemos aceptar esta humillación”, como fue tener que salir de los hoteles de Calella “como delincuentes”.
LLAMAMIENTO RECHAZADO
El alcalde (PSC) solicitó adelantar la salida en aras de “la convivencia”, pero Interior se negó
VISITA DEL LÍDER DEL PP García Albiol anima a los policías y pide que no se vayan, ya que “se perdería la dignidad”