La ultraderecha usa a Catalunya contra la UE
El debate urgente del Parlamento Europeo sobre la situación política en Catalunya está programado para hoy a las tres de la tarde en Estrasburgo, pero el tema se coló ya en las discusiones de ayer sobre el Brexit, por cortesía del líder del partido de ultraderecha antieuropeo UKIP, Nigel Farage, y otros extremistas que usaron el asunto para lanzar sus habituales diatribas contra la Unión Europea. “El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, viene aquí y no hace ni una mención a los dramáticos acontecimientos que han tenido lugar en un Estado miembro de la UE, que supuestamente es una democracia moderna”, criticó Farage, pasando por alto el comunicado emitido el lunes por el Ejecutivo comunitario reprochando al Gobierno español el uso de la fuerza policial para impedir el 1-O. “Nunca habría pensado que vería a la policía de un Estado miembro hiriendo a 900 personas en un intento de impedirles votar. Fuera legal o no, la gente puede tener una opinión” pero “gracias a Dios que nos vamos”, concluyó el impulsor del Brexit tras detallar algunas de las imágenes más duras vividas el domingo a causa de la represión policial. Sólo unos pocos eurodiputados de extrema derecha aplaudieron sus palabras. El resto se dedicó a ignorar ostensiblemente el intento de Farage de llevar el agua a su molino, al que luego se sumaron la ultraderechista británica Janice Atkinson (ex UKIP, actual miembro del grupo de Marine Le Pen), que acusó a las instituciones de connivencia con la violencia por considerar el conflicto catalán “un asunto interno”, y el holandés Auke Zijlstra (Partido por la Libertad), que acusó a la UE de “fracaso moral” con Catalunya. El jefe de filas del PP en la Eurocámara, Esteban González Pons, tomó la palabra para responder a Farage, que ya había abandonado el hemiciclo. “No puedo aceptar lecciones de democracia de quien considero que no es demócrata”, le espetó. “Si quería hacerle un favor a los independentistas catalanes, ha hecho lo contrario. Quienes intentan ilegalmente la independencia no esperaban el apoyo de la extrema derecha”, concluyó González Pons.