Facebook afirma que diez millones de americanos vieron los anuncios rusos
Los mensajes, durante la campaña electoral, aludían a aspectos sociales y políticos
Alrededor de diez millones de norteamericanos vieron los anuncios publicitarios financiados desde Rusia que se publicaron en Facebook durante la campaña electoral para las elecciones presidenciales del 8 de noviembre pasado. El dato fue desvelado por la propia red social después de su comparecencia ante el comité del Congreso que investiga la trama rusa y su supuesta influencia en la contienda electoral.
El lunes, el vicepresidente de políticas y comunicaciones de Facebook, Elliot Schrage, publicó un artículo en el blog de Facebook en el que explicó que un 44% de quienes vieron los anuncios lo hicieron antes de las elecciones, mientras que el 56% restante lo hicieron después. Una cuarta parte de esos 3.000 anuncios vinculados a Rusia –publicados entre el 2015 y el 2017– nunca fueron mostrados a nadie porque el sistema que utiliza la red social para distribuir la publicidad no halló una audiencia que pudiera considerar lo suficientemente relevante como para enviársela.
Los anuncios contenían mensajes sobre controversias sociales y políticas de plena actualidad en EE.UU., como la inmigración, la posesión de armas o los derechos del colectivo LGTBI.
Facebook ya informó el mes pasado de que los anuncios parecen proceder de cuentas asociadas a una entidad rusa llamada Agencia de Investigación de Internet. La red social explicó que había encontrado unas 450 cuentas asociadas y que la inversión que hicieron en esa publicidad fue de unos 100.000 dólares (unos 85.000 euros).
Fue la propia compañía que preside Mark Zuckerberg la que avisó el mes pasado de que había detectado una campaña de anuncios fraudulentos procedente de Rusia que tendrían como objetivo dividir a la opinión pública norteamericana. El jefe de seguridad de Facebook, Alex Stampos, explicó que, a raíz de las “múltiples preguntas” surgidas por la supuesta injerencia rusa en los comicios estadounidenses, la compañía investigó “un amplio abanico de actividades” en la red social para determinar si hubo algún tipo de actividad sospechosa.
Zuckerberg aseguró que la compañía había previsto una serie de medidas para impedir que los gobiernos utilicen la red social con fines políticos. La compañía ha anunciado en otro comunicado que contratará a unas 1.000 personas para revisar los anuncios y garantizar que cumplen con los términos y condiciones establecidas.
Facebook también actualizará sus políticas para exigir una mejor identificación a los anunciantes que deseen publicar anuncios relacionados con las elecciones de Estados Unidos.