Vuelta a la regularidad
Garbiñe Muguruza cede el número 1 del mundo a manos de Simona Halep
La de hoy en el torneo de Pekín será la novena final este año de Rafa Nadal, un dato que habla con elocuencia del buen estado de forma del mallorquín, actual número uno del mundo tras superar una época de baches en la que muchos vieron el ocaso de su carrera.
Pekín suele traer buenos recuerdos a Rafa Nadal. En la capital china se coronó campeón olímpico en el 2008 y de allí salió por primera vez como número 1 del mundo, un cetro que ahora vuelve a lucir con maestría. Lo hizo en Nueva York, en el Open de Estados Unidos, y lo ha venido repitiendo esta semana en el Open de China, en el que hoy buscará su sexto título del año. Tras batir ayer en semifinales en un partido trabajado al búlgaro Grigor Dimitrov (6-3, 4-6, 6-1), se medirá en la final al irascible australiano Nick Kyrgios, verdugo de Alexander Zverev (6-3, 7-5).
La vuelta del balear tras sus problemas físicos está resultando de lujo. Federer y Zverev también han ganado cinco trofeos en el 2017 pero nadie puede presumir de haber alcanzado las 60 victorias. Una regularidad que hacía años que Nadal no encontraba, al menos desde el 2013 cuando jugó 14 finales. Quería terminar una temporada entera sin lesiones y no sólo ha conseguido conservar la salud sino que ha recuperado el instinto y la fortaleza mental. “Está siendo todo muy emocionante desde el principio del curso. He tenido otros regresos muy buenos después de lesiones como en el 2013, en el 2009 o el 2010 pero cuanto más mayor te haces la dificultad siempre es más grande”, razonó el mallorquín.
Este ATP 500 de Pekín es un torneo que le gusta jugar, aunque no lo gana desde el 2005, cuando batió a Guillermo Coria. Entonces sólo tenía un Grand Slam en sus vitrinas. Ahora son 16 los que adornan su impresionante palmarés, que puede crecer hoy más a partir de las 13.30 horas aproximadamente. Su balance con Kyrgios es de empate a dos y en el último precedente, este verano en Cincinnati, el triunfo correspondió al australiano.
El día en cambio no fue satisfactorio para Garbiñe Muguruza. La hispanovenezolana ya no saldrá en las listas de la WTA como primera del ranking el próximo lunes. El hecho de que se tuviera que retirar en primera ronda en Pekín y que la rumana Simona Halep alcanzara ayer la final en este torneo han descabalgado a Muguruza tras cuatro semanas en la cima. Halep es la primera rumana que se encarama al liderato tras ganar a Jelena Ostapenko (6-2, 6-4). Se da la paradoja de que Halep ya pudo ser la número 1 del mundo antes, pero perdió en la final de Roland Garros ante Ostapenko.
Por lo tanto, se produjo una doble venganza. “Sin duda, es el momento más feliz de mi carrera deportiva. Nunca antes había llorado de emoción en una pista”, confesó. Ahora sólo le falta ganar alguna vez un Grand Slam.
COMO UN RELOJ
El balear busca ante Kyrgios su sexto título de un año en el que lleva 60 victorias, más que nadie