¿Quién mató a la viuda de Vicente Sala?
Las pruebas de ADN exculpan a su yerno y acrecientan el misterio en torno a un asesinato que sigue conmoviendo a Alicante
Ha pasado casi un año, y todas las incógnitas siguen abiertas. María del Carmen Martínez, viuda del expresidente de la CAM, Vicente Sala (fallecido en 2011), fue asesinada el pasado 9 de diciembre de dos tiros en la cabeza. Hasta hace pocos días, el principal sospechoso era su yerno, Miguel López. Pero las pruebas de ADN realizadas parecen exculparle. El caso sigue siendo un gran misterio.
¿Quien mató entonces a la viuda de Vicente Sala? La pregunta vuelve a tomar fuerza. Fuentes de la investigación consultadas reconocen que se reabren todas las hipótesis, después de que durante meses la policía creyera que el caso tenía un presunto culpable y un móvil. Miguel López como autor. Y, como motor del asesinato, una guerra interna por el control del emporio familiar.
Este era el cuadro, pero las pruebas de ADN encontradas en los casquillos y en una mano de la víctima descartan la participación de su yerno. Así lo entiende su letrado, que ha pedido el sobreseimiento del caso esta semana en lo que afecta a su defendido.
Rebobinemos. María del Carmen, de 72 años, fue asesinada en el garaje del concesionario de automóviles de lujo de su yerno. No había signos de violencia; no le robaron nada. Fue, en términos de los investigadores, una ejecución. De hecho, la primera hipótesis es que había sido un sicario llegado de América, donde la familia tiene varios negocios, quien la había matado.
Con el tiempo, la policía cambió el rumbo de la investigación apoyándose en un potente móvil: la enorme guerra interna familiar por el control del emporio de sociedades. María del Carmen y su único hijo, Vicente Sala, habían creado Marlo Capital tres meses antes del asesinato, en septiembre del 2016. Con esta sociedad se tomaba el control de todo el grupo, pero las tres hijas de la asesinada quedaban al margen. Es decir, Vicente Sala hijo y su madre daban un golpe dentro de la familia generando, como se comprobaría después a través de mensajes de teléfono analizados por la policía, un profundo malestar. Miguel López es la pareja de la hija pequeña.
La maniobra de María del Carmen fue posible porque ella disponía de una “acción de oro” que le reconocía la capacidad de gestionar la herencia de su marido, que fue uno de los hombres más importantes de la alta sociedad alicantina. Se trata de un grupo de empresas que facturan casi 300 millones de euros, que tienen presencia en todo el mundo y que lograron unos beneficios de ocho millones de euros para los socios.
La policía detenía en febrero, dos meses después del asesinato, al yerno de María del Carmen. Todo apuntaba a él. La animadversión contrastada de su mujer hacia su suegra, el lugar del asesinato, los relatos de otros miembros de la familia y la afición de Miguel López al tiro olímpico eran argumentos que acotaban la sospecha a su persona.
En una de las manos de la víctima se encontraron restos de ADN de un hombre, pero los análisis demostraron que no pertenecían a Miguel López. Esta primera prueba se consideraba débil, pues María del Carmen podría haber estado con su yerno horas antes. Pero posteriormente se encontraron también restos de ADN en los casquillos de las balas disparadas. Y esta sí que se esperaba que fuera una prueba concluyente, dado que sólo podían pertenecer al asesino. El informe del Laboratorio Territorial de Biología-ADN de la Policía Científica de la Jefatura Superior de Policía de la Comunidad Valenciana, divulgado por El Mundo, también descartaba al sospechoso.
El ADN era la principal prueba con la que la policía esperaba concretar la sospecha del móvil. Pero ahora ya no puede descartarse la participación de una tercera persona. Según fuentes de la Audiencia de Alicante, se está a la espera de alguna nueva pericial, mientras Vicente Sala hijo sigue trabajando en concentrar el poder societario junto a su mujer y su tía. La pugna familiar continua, con varios litigios abiertos. Pero el asesinato de María del Carmen sigue sin resolverse. Continúa siendo un misterio.
El abogado de Miguel López pide que se archive el caso y, entretanto, la pugna familiar continúa