Merkel habla con Rajoy de “diálogo interno” en el marco constitucional
El Gobierno espera un aluvión de reacciones de rechazo en caso de la DUI
Diálogo sí, pero dentro de la Constitución; esa es la receta que propugna Alemania para la crisis catalana. La canciller Angela Merkel conversó el sábado por teléfono con Mariano Rajoy, a quien reiteró “su apoyo a la unidad de España”, y auspició la búsqueda de soluciones dentro del marco constitucional, según confirmó ayer el portavoz del Gobierno alemán, Steffen Seibert, en una rueda de prensa de rutina en Berlín. Según el portavoz, Merkel y Rajoy hablaron sobre posibles vías para abordar “nuevamente el diálogo interno en España en el marco de la Constitución”. Seibert no dio detalles sobre cuáles serían esas vías.
Esta es, en puridad, la primera toma de contacto conocida entre Merkel y Rajoy desde que se precipitaron los acontecimientos a partir del 1-O, pues la anterior ocasión en que ambos hablaron por teléfono fue el sábado 30 de septiembre. En esa conversación, con todo, Merkel también le trasladó su confianza de que prevaleciera el orden constitucional y el respeto a la legalidad. El Ejecutivo alemán ha pasado en esmáticas, tos días de puntillas sobre la actuación policial el domingo del referéndum, y se ha limitado a emplazar una y otra vez a que se cumpla la Constitución española.
La semana pasada, el propio Seibert dijo que se trata de “un conflicto interno muy difícil”, y señaló que el Gobierno alemán desea “que se rebaje la tensión, pero eso sólo será posible si se respetan los principios del Estado de derecho y la Constitución, y sobre la base del diálogo político”. También entonces Seibert recordó que el “llamado referéndum” había sido declarado ilegal por el Tribunal Constitucional.
El Gobierno español confía en que, en caso de que se produzca una declaración unilateral de independencia en el Parlament de Catalunya, llegue de inmediato un auténtico aluvión de reacciones de rechazo desde las diferentes capitales e instituciones europeas. El contundente aviso lanzado ayer desde París –la nueva entidad “no sería reconocida” y “la primera consecuencia sería automáticamente la salida de la UE”, dijo la secretaria de Estado de Asuntos Europeos, Nathalie Loiseau– da fuerza a que, como afirman diferentes fuentes gubernamentales, institucionales y diplo- el Ejecutivo tiene “bien atado” el frente institucional y político europeo ante una eventual declaración de secesión en Catalunya.
Las declaraciones, afirman fuentes próximas a las conversaciones del Gobierno con las diferentes cancillerías, dejarían claro que la autoproclamada República Catalana no sería reconocida, que apoyan la integridad territorial de España y no reconocen más interlocutor que Madrid. “No habría ambigüedad alguna”, aseguran. Se trataría de “asfixiar cualquier ilusión de reconocimiento por parte de nadie” y dejar claro que “no hay ningún atisbo de respaldo internacional”. Aunque hasta ahora los socios europeos han tratado el conflicto catalán como “un asunto interno” de España, ante “un ataque tan evidente” a un Estado, aseguran estas fuentes, se movilizarían para dejar claro su apoyo.
El conflicto catalán se observa inevitablemente desde el prisma nacional de cada país, como han comprobado en las últimas semanas los interlocutores del gobierno con las
instituciones y cancillerías europeas. En las repúblicas bálticas o exyugoslavas, por ejemplo, puede haber más simpatías hacia la causa independentista catalana. Sin embargo, “en los poderes ejecutivos y puestos de responsabilidad no hay ninguna duda”, apuntan fuentes diplomáticas. “Son conscientes de la gravedad de la situación actual”. La idea de que esto hay “un riesgo de contagio político y económico está muy consolidada” y no habrá “fisuras”, aseguran.
A la espera de las decisiones que hoy tome el Parlament de Catalunya y de cómo son interpretadas tanto por Madrid como por la UE, los políticos europeos siguen haciendo llamamientos al diálogo trufados de críticas a la estrategia de Rajoy. “Este tipo de problemas siempre tiene una razón histórica que hay que conocer bien y que no se resolverá sólo haciendo referencia a textos jurídicos”, criticó ayer el presidente del Comité Europeo de las Regiones, Karl Heinz Lambertz. En “la Europa civilizada” estos conflictos no deberían resolverse nunca recurriendo a la fuerza policial, “lo que hace falta ante todo es diálogo”.
A petición de Lambertz, expresidente de la comunidad germanófona de Bélgica, el Comité de Regiones celebrará hoy un debate sobre la situación política en Catalunya en el que la posición de la delegación española será defendida por el president de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, y la del Govern, por su representante ante la UE, Amadeu Altafaj. El Ejecutivo catalán ha decidido suspender temporalmente sus trabajos con la delegación española en la institución y así se lo notificó ayer,informa Efe.
APOYO DE BERLÍN Merkel reitera a Rajoy por teléfono su apoyo a la unidad de España
LA VISIÓN GERMANO-BELGA “El problema histórico catalán no se resolverá haciendo referencia a leyes”