El sultán de Brunéi celebra por todo lo alto sus 50 años en el trono
Hassanal Bolkiah, de 71 años, celebra por todo lo alto su 50.º aniversario en el trono
Durante algunos años, antes de que la tecnología se convirtiera en el nuevo oro virtual, Hassanal Bolkiah, sultán de Brunéi, ostentó también el título de hombre más rico de mundo. Su fortuna, cifrada este año en 20.000 millones de dólares (casi 17.000 millones de euros) proviene del petróleo y el gas que se extrae de las entrañas de un pequeño territorio situado en la isla de Borneo. El sultán, de 71 años, celebra estos días 50 años en el trono con el grado de ostentación que caracteriza al reino y al reinante.
La celebraciones comenzaron el viernes en Bandar Seri Begawan, la capital del país, con una procesión encabezada por el sultán y la primera de sus tres esposas, Anak Saleha, subidos en una carroza dorada que portaban, cual paso de Semana Santa , cincuenta cortesanos. Por la noche, el sultán ofreció una cena de gala a sus invitados entre los que se encontraban representantes de casas reales como Eduardo de Windsor y Sofía Rhys-Jones, duques de Wessex, y dirigentes de países vecinos como Aung San Suu Kyi (Birmania), Rodrigo Duterte (Filipinas) y Joko Widodo (Indonesia).
El vigésimo noveno sultán de una dinastía de siete siglos de antigüedad subió al trono en 1967, tras la abdicación de su padre, el sultán Omar Ali Saifuddien. En 1973, a raíz de la crisis y la subsiguiente subida de los precios del petróleo, alcanzó el puesto de hombre más rico del mundo del que fue destronado dos décadas después por Bill Gates.
El sultán de Brunéi gobierna un Estado de poco más de 400.000 habitantes y una superficie de 5.800 kilómetros cuadrados, el territorio que ocupa Cantabria. Además de soberano, jefe de Estado y guía espiritual, el sultán desempeña el cargo de primer ministro y lleva las carteras de Asuntos Exteriores, Justicia, Defensa, Finanzas y Comercio.
A pesar de gobernar con poder absoluto sobre una inmensa finca privada rellena de petróleo, el sultán Bolkiah es un hombre muy popular en su país debido a sus políticas sociales que incluyen sanidad, educación, viajes y vivienda gratuitos para todos los nacionales, así como la ausencia de impuestos.En Brunéi no hay partidos políticos y rige una estricta ley islámica.
Hace algunos años, sin embargo, se supo que el hermano del sultán, Jefri Bolkiah, organizaba orgías de
sexo y alcohol. El caso fue denunciado por una antigua miss América tras comprobar que el millón de dólares que le prometieron no era sólo por pasear su palmito. El escándalo destapó que Jefri también echaba mano a la caja, pero su hermano cerró el asunto mandándolo a un exilo de lujo en EE.UU. En los últimos años, el sultán ha sufrido el boicot a la cadena de hoteles que posee en el mundo por decretar pena de muerte a los homosexuales.
En los ochenta el sultán se hizo famoso en el mundo por su gusto por el oro y los excesos. Mandó edificar un palacio con cúpulas doradas y 1.800 habitaciones y empezó a coleccionar Rolls Royce y otros coches de lujo, caballos de carreras y aviones. También coleccionó esposas, aunque la primera, su prima hermana, con quien se casó en 1965 a los 19 años, sigue conservando su estatus por ser la madre del príncipe heredero, Al Muhtadee Billah, de 43 años. En 1982, el sultán tomó una segunda esposa, Hajah Mariam, una azafata de Singapore Airlines, que hasta su divorcio en 2003 aparecía en todos los actos oficiales junto a la primera, sentada cada una a un lado de su marido. En el 2005, Bolkiah volvió a casarse, con Azrinaz Mazhar, una presentadora de la televisión malaya que también compartió espacio con la primera esposa. En la actualidad, tras su segundo divorcio, el sultán, que tiene 12 hijos, sólo sigue casado con su primera esposa, junto a la que ha celebrado sus 50 años en el trono.