Preocupación en Lleida por el regreso de un imán señalado por su integrismo
La presidenta local del PP pide un exhaustivo control de todos sus movimientos
Fue el imán de la principal mezquita de Lleida durante quince años (entre 1999 y 2014) y desapareció después de que algunas asociaciones islamistas de la ciudad lo señalaran como un integrista radical. Y ahora ha regresado. Abdelwahab Houzi, de 53 años, vuelve a dirigir desde hace unos días las plegarias que cada semana reúnen a cientos de musulmanes en la improvisada mezquita habilitada en un pabellón cedido por la Paeria en los Camps Elisis después de que el Ayuntamiento clausurara –en la era de Houzi– el mayor templo de Lleida, ubicado en la calle del Nord, en el que se reunían musulmanes de toda la provincia para orar. Lo hizo por repetidos excesos de aforo y no reunir condiciones de seguridad
La vuelta de este imán a Lleida no ha pasado desapercibida y ha causado, además, preocupación. La presidenta del PP en esta ciudad, Marisa Xandri, consideró ayer el regreso de Houzi como una “muy mala noticia para la libertad y la democracia”. Y consideró que se hace necesario un “seguimiento exhaustivo de su actividad”, atendiendo a los antecedentes conocidos. Xandri recuerda que Houzi fue acusado por otros musulmanes de haber montado en Lleida una especie de “brigada de la moralidad” para controlar a sus fieles. Extremo que este imán negó en una entrevista concedida a La Vanguardia en el 2010. “Viviel mos en un país que tiene sus leyes. No tenemos ninguna autoridad para imponer, nosotros aconsejamos, educamos...”, respondió entonces Houzi al ser preguntado por estas acusaciones de radicalidad. La presidenta del PP en Lleida recuerda, asimismo, que Houzi fue considerado en aquella época uno de los líderes más influyentes del salafismo en Catalunya. Justifica su petición de control a este imán después de la experiencia vivida con los atentados de Barcelona y Cambrils, en que otro imán, en este caso de Ripoll, tuvo un destacado papel en el adoctrinamiento de los terroristas.
Addelwahab Houzi nunca ha escondido su devoción por el salafismo. “Es el islam puro, libre de innovaciones e interpretaciones, de la época del Profeta y sus compañeros. Luego se han hecho interpretaciones que llegan al extremismo y yo condeno el extremismo”, afirmaba en la entrevista concedida a este diario. Y recalcaba: “Soy salafi no salafista como se entiende ahora”. En algunas de las denuncias contra este imán por sus sermones se afirmaba que Houzi aconsejaba a los fieles de la mezquita que no viesen la televisión. Extremo que reconoció. “Como imán y como padre tengo que aconsejar a la gente y hay programas, aquellos que incitan a la violencia, que desaconsejo. Tanto
Cuando ocupó el mismo puesto, durante 15 años, fue acusado de montar una “brigada de la moralidad”
da si son de televisiones europeas como árabes”. Houzi vuelve a Lleida para sustituir al anterior imán, que le relevó en 2014 y que ahora ha dejado el puesto por temas personales