Illarra rompe el cerrojo
La segunda unidad de ‘la roja’ se impone por la mínima en Israel
La segunda unidad de Julen Lopetegui cerró la clasificación para el Mundial de Rusia con una discreta victoria en Jerusalén ante una Israel que planteó el partido con un cerrojazo descarado. Sin la necesidad de los puntos, España tuvo más toque que colmillo con un equipo muy distinto al que derrotó a Albania en Alicante el viernes. Sin Piqué, Thiago ni Silva, los tres fuera de la convocatoria, España vivió de las virguerías de Marco Asensio, más vistosas que prácticas. El partido fue casi siempre el que quiso Israel, pero a España le bastó con un golazo en el segundo tiempo en un remate lejano de Illarramendi.
La posesión de casi el 70 por ciento le sirvió de poco a la roja, en la que Busquets cumplió cien participaciones. Con una defensa esta vez de cuatro: Azpilicueta, Nacho, Ramos y Monreal, el centrocampista de Badia no tuvo el tajo de otras noches porque España tuvo poco trabajo en defensa. Su problema fue la poca velocidad de balón ante una defensa tan cerrada como la local. La mejor ocasión de los de Lopetegui fue un mano a mano que Pedro estrelló en el portero, hábil también para despejar remates de media distancia.
La segunda parte empezó con otro planeamiento. Ramos se quedó en la caseta y en su lugar salió Aspas, por lo que España volvió a la defensa de tres. Al cuarto de hora, y como quiera que el panorama era más o menos el mismo, Lopetegui dio otra vuelta de tuerca al equipo y quitó a Aduriz por Isco, recibido con tantos aplausos como si fuera un jugador local. El técnico buscaba ese pase interior o ese desborde cerca del área que tanto se echaba a faltar. Aspas pasaba a delantero centro. Aduriz había pasado desapercibido. Entre otras cosas porque nadie le había buscado.
Con Isco sobre el campo España mejoró de forma inmediata. El malagueño está atravesando ahora mismo por tal estado de forma que su sola presencia intimida al adversario. Crea huecos porque mucha gente trata de marcarle, lo que aprovechan sus compañeros.
La movilidad de Aspas, un delantero que se desplaza continuamente a las bandas, fue una auténtica tortura para la defensa
CENTENARIO
Busquets cumplió cien partidos con ‘la roja’ y estuvo, como siempre, sobrio e impecable
israelí, a la que no le había costado demasiado secar a un Aduriz mucho más estático, incrustado entre los centrales.
A falta del último cuarto de hora llegó el último cambio español: Callejón por un desafortunado Pedro. La sustitución llegó cuando la roja se disponía a botar un saque de esquina. La jugada acabó en un despeje de la defensa y un chutazo de Illarramendi desde fuera del área que entró como un obús en la portería de Harush, el primer gol del donostiarra con la camiseta de España.
La roja cierra la clasificación con un expediente notable: todo victorias y el empate en Italia.