Magnate ruso vende Da Vinci
Dimitri Ribolóvlev saca a subasta el único cuadro del genial artista que está en manos privadas
Cuando todavía colea, y mucho, el llamado Monacogate, del que es el gran protagonista, el magnate ruso Dimitri Ribolóvlev vuelve a ser noticia porque saca a subasta un cuadro que precisamente está en el origen del caso judicial que se dirime en el principado monegasco.
Es sólo un cuadro, sí, ¡pero qué cuadro! Se trata de una de las poco más de 20 obras de Leonardo Da Vinci que se conservan y la única que permanece en manos privadas, o sea que no está en un museo. Se la considera también el redescubrimiento artístico más importante del siglo XXI. Se trata del óleo Salvator Mundi (El salvador del mundo), pintado por el genio del Renacimiento a principios del siglo XVI, que se subastará el 15 de noviembre en Christie’s de Nueva York.
La obra perteneció al rey Carlos I de Inglaterra y se cree que permaneció durante largos años expuesto en el palacio de su esposa Enriqueta María de Francia en Greenwich. Con el tiempo y los cambios de propietarios, su autoría quedó en el olvido y fue vendido en 1958 por Sotheby’s por sólo 45 libras. En el 2005 fue puesto a la venta en una pequeña subasta regional estadounidense, donde fue redescubierto y tras años de análisis se determinó que era un auténtico Da Vinci.
Ribolóvlev, el dueño del club de fútbol Mónaco, compró anónimamente el Da Vinci hace unos cuatro años. Tiempo después se supo que era él quien lo había adquirido y que lo había hecho por unos 80 millones de euros. Esa información dejó muy sorprendido al magnate ruso y fue la que le llevó a comenzar a sospechar del marchante que le ha vendido la mayoría de cuadros de su fabulosa colección –que incluye obras de otros grandes maestros como Gauguin, Degas, Picasso, Modigliani, Chagall, Klimt o Rothko–: el suizo Yves Bouvier, a quien terminó denunciando en Mónaco acusándole de haberle sobrefacturado 887 millones de euros en la venta de 37 pinturas entre el 2003 y 2014.
Sólo en el caso del cuadro de Da Vinci, Bouvier pudo haberle endosado a Ribolóvlev una comisión de 38 millones de euros, pues el multimillonario asegura que le pagó por
La obra está en el origen de la batalla del oligarca contra su marchante, que ha devenido en el Monacogate