Tibisay Lucena
Maduro pone cortapisas a las regionales que se celebran hoy
PRESIDENTA DEL CNE VENEZOLANO
El Gobierno de Venezuela, a través del Consejo Nacional Electoral, que preside Tibisay Lucena, está utilizando todo tipo de artimañas para perjudicar a la oposición en las elecciones de regionales que se celebran hoy.
Venezuela llega a las elecciones regionales de hoy en una extraña calma, teniendo en cuenta las protestas callejeras que vivió el país durante buena parte de este año y que la crisis política que las provocó sigue sin resolverse. Una de las concesiones del régimen en estos meses fue precisamente la convocatoria de estos comicios, que debían haberse celebrado en diciembre pasado.
Tanto para la oposición como para el Gobierno de Nicolás Maduro, la jornada es una oportunidad para legitimarse, aunque, una vez más, el chavismo juega con las cartas marcadas. Si bien una parte de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) se mostró inicialmente partidaria de boicotear las elecciones, finalmente los antichavistas intentan demostrar en las urnas que cuentan con el apoyo mayoritario entre la sociedad, y que se confirma la tendencia expresada en las legislativas del 2015 en que la oposición logró la mayoría parlamentaria, su primera victoria desde que Hugo Chávez ganó las presidenciales de 1998.
Por su parte, Maduro quiere utilizar las regionales para demostrar al mundo que Venezuela sigue siendo una democracia, aunque haya desplegado sin pudor toda una serie de artimañas para limitar el previsible triunfo opositor utilizando el Consejo Nacional Electoral (CNE).
Actualmente, 20 de los 23 gobernadores del país son chavistas, así como 22 de los 23 consejos legislativos o parlamentos regionales. La primera zancadilla a la oposición se produjo en la misma convocatoria de los comicios, ya que el CNE sólo llamó a elegir gobernadores, pero no los legislativos. La jugada apunta a que, ante la alta probabilidad de que la MUD se haga con el control ejecutivo de un importante número de regiones –18 de 23, según las encuestas–, las decisiones de los gobernadores serían torpedeadas desde los respectivos parlamentos, que seguirán en manos oficialistas.
De todas formas, la operación más maquiavélica del Gobierno pasa por desincentivar la participación. Los analistas han reiterado que el amplio triunfo opositor estará más garantizado si los opositores acuden en masa a las urnas. Por ello, Maduro se ha esforzado en los últimos días de campaña en fomentar la abstención del antichavismo. Su argumento principal es que votar en estas elecciones equivale a reconocer a la nueva Asamblea Nacional Constituyente (ANC) y que los gobernadores electos de la MUD deberán jurar fidelidad a este órgano creado y controlado por el chavismo para vaciar de poder la Asamblea Nacional.
Sin embargo, la oposición ha hecho un llamamiento a sus seguidores para lograr una alta participación y contrarrestar las trabas impuestas por el CNE. Otras cortapisas son el impedimento para que los candidatos a gobernador pudieran concurrir bajo las siglas de la MUD, lo que les ha obligado a postularse por sus respectivos partidos; el cambio de sede hace tres días de los colegios con mayor número de electores, o los impedimentos para acceder a los espacios gratuitos de propaganda en los medios públicos.
Varios presidentes, como el colombiano o el peruano, han criticado la parcialidad del CNE. También el Gobierno estadounidense, que a través de la portavoz de la Secretaría de Estado, Heather Nauert, esta semana pidió al Gobierno venezolano “que celebre elecciones libres y justas” y “permita a observadores nacionales independientes vigilar completamente las elecciones y el recuento de sus resultados” después de asegurar que no se ha permitido el acceso a observadores internacionales.
Sin embargo, la presidenta del CNE, Tibisay Lucena, aseguró que habrá observadores nacionales e internacionales y denunció la injerencia estadounidense. “Nuevamente ese Gobierno pretende calificar la legitimidad de los procesos electorales a partir de sus intereses políticos e imponer fórmulas para la dominación en nuestro país que ni siquiera son aplicadas en su propio territorio”, replicó Lucena.
Mientras tanto, la UE anunció esta semana que prepara sanciones contra el régimen chavista como castigo a la represión ejercida por la fuerzas policiales durante los cuatro meses que la oposición convocó protestas diarias en las calles de todo el país, dejando un centenar de muertos. Unas sanciones que se sumarían a las ya anunciadas por la Casa Blanca.
Entre tanto, chavismo y oposición intentaron un acercamiento para establecer una mesa de diálogo en República Dominicana con mediación internacional. No obstante, tras dos reuniones exploratorias exitosas en Santo Domingo, la MUD abandonó el diálogo argumentando que el Gobierno no había cumplido las condiciones previas a las que, según ella, se había comprometido y que pasaban sobre todo por liberar o relajar las condiciones de encarcelamiento de los presos políticos.
La MUD abandona el diálogo con el Gobierno en República Dominicana tras dos sesiones exploratorias