Junqueras avisa que no cabe otra negociación que la de la independencia
ERC apoya Puigdemont y evita hablar sobre la suspensión de la DUI
“Para que el diálogo tenga alguna expectativa de fructificar y ser útil, necesita tener como referente la construcción de la república, nuestro compromiso con la independencia”. No hay más opciones para escoger y barajar. Así se expresó ayer el presidente de ERC, Oriol Junqueras, que aunque no aclaró si pedirá a Carles Puigdemont que levante la suspensión de la declaración de independencia –como ya han hecho la ANC, la CUP o Demòcrates de Catalunya-, quiso demostrar que su partido apoya al presidente de la Generalitat, para cumplir, según su opinión, con el mandato del 27-S y el del 1-O.
Junqueras se manifestó de esta manera en el consejo nacional extraordinario que se celebró en la sede central de Esquerra, en Barcelona. La negociación es primordial para ERC, pero el también vicepresidente del Govern quiso dejar claro que si el Estado no se presta a ello, hay que insistir, porque, según Junqueras, la comunidad internacional está pendiente de Catalunya como nunca antes lo había hecho. La comunidad internacional “insiste en las mediaciones”, pero también “ve que el Gobierno se niega”, añadió para manifestar a los 220 consejeros nacionales de la formación la importancia de mostrar voluntad de diálogo.
Y continuó: “Este compromiso de evidenciar ante los ojos del mundo quién quiere dialogar y quién se niega, quién está abierto a la negociación y quién no, nos hace aparecer como más razonables en el ámbito de las naciones y de los estados libres”. El vicepresidente del Govern llamó a cerrar filas, porque “para superar las dificultades hay que mantener la confianza en la unidad”, entre el Govern y la mayoría parlamentaria, así como con el mundo municipal o todos los actores socioeconómicos. “Ha sido nuestra fuerza”, sentenció.
Junqueras remarcó que estas dificultades se han superado incluso de manera inesperada para el Estado, “que quizás piense que somos capaces de hacer verdaderos milagros”. Según dijo, el 1-O es la gran prueba del “milagro”, porque, aunque el Gobierno del PP “aseguraba que no se haría, que no habría urnas ni papeletas..., a pesar de todo se hizo” el referéndum. Un Estado que el líder de ERC aseguró que ha llegado a límites “inimaginables”, ya que “no hay antecedentes en ninguna democracia en la que su gobierno haya ordenado golpear a los votantes”.
Junqueras tuvo palabras de desaprobación para el PSC y el PSOE. Los republicanos creen que la reforma constitucional es una trampa. Ni siquiera creen que sea seria la propuesta que el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, hizo a Rajoy para empezar a abordarla.
Junqueras lamentó que el PSC se haya “descolgado” de la unidad y recordó que en la manifestación de julio del 2010 en contra de la sentencia del Tribunal Constitucional que laminó el Estatut, estaban también en la cabecera los máximos dirigentes de los socialistas, que “afirmaban que Catalunya es una nación y que eran los ciudadanos de Catalunya los que tenían que decidir”.
Sin embargo, “hoy la dirección de ese partido nos dice que no somos nosotros los que tenemos que decir, sino el PP el que tiene que
El vicepresidente del Govern llama a la unidad de acción y carga contra el PSC por alinearse con el PP
decidir nuestro futuro”, criticó el presidente de ERC. Junqueras fue más allá y subrayó que socialistas y populares no se diferencian en cuanto a la aplicación del artículo 155 y por eso puso en duda que “aquellos que hicieron todo lo posible para tumbar el Estatut del 2006, que han hecho todo lo posible para impedir que los ciudadanos catalanes decidan” sean válidos para hacer la reforma. “¿Qué reforma puede salir?”, se preguntó retóricamente.