Pilar Abel
VIDENTE
Pilar Abel, la vidente de Figueres que decía ser hija de Dalí, ha perdido la demanda de filiación. Además el juez la ha condenado a pagar las costas por considerar que actuó con “temeridad” pese a conocer los resultados del ADN.
En 1965, Salvador Dalí le comentó al biólogo James D. Watson que su descubrimiento del ADN, junto con Francis Crick, demostraría la existencia de Dios. La profecía se ha cuestionado, pero el ADN le ha servido a Dalí post mortem para demostrar que nunca tuvo una hija llamada Pilar Abel.
El juzgado de 1.ª instancia n.º 11 de Madrid puso fin ayer a la reclamación de filiación de María Pilar Abel Martínez, nacida en 1956 en Figueres. La demandante decía ser hija de una supuesta relación entre su madre, Antonia Martínez de Haro, que aún vive en una residencia de Figueres, y Salvador Dalí, a quien habría conocido mientras trabajaba como cuidadora durante los veranos en Cadaqués. Pero la única prueba aportada fue el testimonio de una mujer, María del Carmen Tejada, según la cual cuando cuidaba a la madre de la demandante esta le confesó que “mantuvo una relación sentimental oculta” con Dalí y que fruto de dicho idilio quedó embarazada y tuvo que contraer matrimonio con otro señor que le dio los apellidos. Ante esta demanda, y pese a no existir ningún documento que acreditase esa relación ni otros testimonios, la juez ordenó exhumar el cadáver de Dalí para realizar las pruebas de ADN y contrastarlas con las de Pilar Abel y su madre. Así se hizo el pasado 20 de julio y unas semanas después el Instituto Nacional de Toxicología llegaba a la conclusión de que los resultados de las pruebas permiten excluir que Dalí sea el padre biológico de Pilar Abel.
Sobre la base de estos resultados, la sentencia 237/2017 con fecha de 13 de octubre es rotunda: “Debo de absolver y absuelvo a los demandados Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas y Fundación Gala-Dalí [heredero y gestor del patrimonio daliniano] de las pretensiones ejercidas en su contra, con expresa condena en costas a la parte actora”. El juzgado considera que Pilar Abel actuó con “temeridad” pese a conocer el resultado “tan contundente en sus conclusiones” de la prueba biológica al no desistir del juicio.
Contra esta resolución cabe interponer recurso de apelación en el plazo de 20 días para su resolución por la Audiencia Provincial y ayer mismo Pilar Abel ya anunció que lo hará. Su argumento es el mismo que ya ha venido pregonando por diversas televisiones de que no se respetó la “cadena de custodia” de las pruebas de ADN, aunque en el juicio no solicitó la presencia de ningún técnico ni los cuestionó. También argumenta que debía suspenderse la vista oral por falta de testimonios. Será su última carta.