Pensar en el otro
ANC y Òmnium llaman a una manifestación de protesta en la avenida Diagonal
Ada Colau pide a Rajoy y Puigdemont que, al actuar, tengan también en cuenta a quienes no les han votado.
Indignación y rechazo dentro del bloque independentista es lo que causó el encarcelamiento de los presidentes de la Assemblea Nacional Catalana (ANC) y Òmnium Cultural, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart, que no dudaron en calificar de “presos políticos”. “Encarcelarlos es muy mala noticia”, lamentó el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, que aseguró que “pretenden encarcelar ideas, pero nos hace más fuerte la necesidad de libertad”, mientras en un tuit en inglés denunciaba abiertamente que, “tristemente, tenemos prisioneros políticos otra vez” en España. El vicepresidente del Govern, Oriol Junqueras, por su parte, lamentó, también en catalán y en inglés: “Pedimos hablar, sentarnos y dialogar, y el PP, vía Fiscalía, responde con prisión incondicional”.
La presidenta del Parlament, Carme Forcadell, consideró “injustificable” la detención y los partidos que integran el Govern también emplearon calificativos de rechazo. Marta Pascal, del PDECat, señaló que “no entienden nada” y “creen que la fuerza de nuestra sociedad civil se detiene privando de libertad”, y Gabriel Rufián recibió los encarcelamientos con un “bienvenidos a Turquía”. E igualmente la CUP remarcó: “No podrán hacer callar la voz de todo un pueblo”.
En el ámbito de los comunes, las muestras de rechazo a las detenciones y de apoyo a Sànchez y Cuixart también fueron unánimes, desde la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, que calificó de “barbaridad” el hecho y expresó su “rechazo frontal a prisión preventiva por convocar una manifestación pacífica”, hasta el coordinador general de Catalunya en Comú, Xavier Domènech: “No se puede caer más bajo”.
El PSC se sumó asimismo a las opiniones contrarias a la decisión de la juez de la Audiencia Nacional. “Nos parece desproporcionada”, lamentaron tanto Miquel Iceta como, por ejemplo, la alcaldesa de l’Hospitalet, Núria Marín, que se reafirmó, además, en que “la solución es política, no judicial”. El resto de partidos catalanes, en cambio, reaccionaron a favor de las detenciones. Entre ellos Xavier García Albiol, del PP, para quien “el Estado de derecho acaba poniendo a cada uno en su sitio”. Un comentario que realizó tras pedir con anterioridad prohibir los programas electorales independentistas en unas nuevas elecciones y que desde la dirección del partido fue corregido por el coordinador general, Fernando Martínez-Maillo, al garantizar que el independentismo no es delito. Y fuentes de la dirección de Cs justificaron que “ojalá no estuvieran dando un golpe a la democracia, pero lo están dando y cada uno debe asumir sus decisiones”.
En el resto de España también se produjeron muestras de solidaridad, como la del lehendakari Iñigo Urkullu, que indicó: “No necesitamos escenarios de enfrentamiento, sino de distensión”. Para el portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, “enviar a prisión preventiva a Sànchez y Cuixart ni es propio de una democracia europea ni contribuye al diálogo y la solución”, subrayó. Mientras, Iñigo Errejón, de Podemos, sostenía que “judicializar el conflicto nos lleva a un callejón sin salida”, porque “la solución está hoy más lejos y la democracia más herida”.
La reacción en la calle fue más inmediata que la de las propias entidades soberanistas, que llamaron a realizar una cacerolada a las 22 h: media hora antes ya retumbaron las cazuelas. En la mayoría de localidades de Catalunya la protesta fue más intensa y larga en
Junqueras lamenta que el PP, “vía Fiscalía”, responda a la oferta de diálogo con prisión incondicional
el tiempo –hasta tres cuartos de hora sonaron en algunas localidades–, superando con creces la efectuada tras el discurso del rey Felipe, el 3 de octubre. En Girona, más de 2.000 personas se concentraron ante la comisaría de la Policía Nacional.
La ANC y Òmnium también convocaron a la ciudadanía para que hoy se haga un paro ante los centros de trabajo a las 12 h. Además, a las 20h se ha convocado una manifestación con velas que partirá de la confluencia de la Diagonal con paseo de Gracia y llegará hasta la plaza Francesc Macià. De todos modos, es fácil prever que ambas entidades van a ir más allá y que el capítulo de movilizaciones va a ampliarse considerablemente.
La prueba, los vídeos que difundieron rápidamente Òmnium y la ANC de sus respectivos presidentes. Grabados en la mañana de ayer en previsión de que fueran encarcelados, en ellos remarcan la necesidad de mantener la “serenidad”, el “civismo” y trabajar de manera organizada. Cuixart apeló a “no perder la esperanza”, mientras que Sànchez aseguró que su encarcelamiento no responde “a ningún principio de justicia”.