La UE presiona al Congreso de EE.UU. para salvar el pacto con Irán
“El acuerdo nuclear funciona”, replican a Trump las cancillerías europeas
La Unión Europea presionará al Congreso de Estados Unidos para que no acceda a las peticiones de su presidente, Donald Trump, de endurecer los requisitos de inspecciones del acuerdo nuclear con Irán, lo que podría poner en peligro el acuerdo firmado en julio del 2015 y avalado por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
Lo que para Trump es “el peor negocio de la historia de Estados Unidos”, para la Unión Europea es la mejor manera de garantizar que el programa nuclear iraní responde exclusivamente a fines pacíficos y “un pilar clave de la arquitectura internacional contra la proliferación” nuclear. “Es un acuerdo que funciona” y que “necesitamos para nuestra seguridad”, recalcó la Alta Representante de Política Exterior de la Unión Europea, Federica Mogherini, que a principios de noviembre viajará a Washington para entrevistarse con congresistas y miembros de la Administración Trump e intentar evitar que Estados Unidos se aleje del pacto.
Desde su elección como presidente de Estados Unidos, la Unión Europea ha chocado con Trump en asuntos que van desde el libre comercio hasta la política sobre cambio climático o la lucha contra el terrorismo. Ninguno, sin embargo, con implicaciones tan graves para la seguridad mundial como su cuestionamiento del acuerdo nuclear con Irán, admitieron ayer los ministros europeos, inquietos por las consecuencias que podría tener su defunción en el contexto actual de tensiones con Corea del Norte.
“La UE anima a Estados Unidos a mantener su compromiso con el JCPOA (Plan Integral de Acción Conjunto, como se conoce el acuerdo) y a tener en cuenta las implicaciones para la seguridad de Estados Unidos, sus socios y la región antes de dar nuevos pasos”, afirma el comunicado conjunto aprobado ayer por los ministros de Asuntos Exteriores europeos, reunidos en Luxemburgo. Para la UE, el acuerdo no es negociable. “La Agencia Internacional de la Energía Nuclear ha verificado en ocho ocasiones que Irán está cumpliendo sus compromisos de política nuclear, después de un exhaustivo y estricto sistema de control”, recalca la declaración, que admite que aunque hay preocupación por las actividades militares con misiles balísticos “estas deben ser abordadas fuera del marco del JCPOA, en los foros adecuados”. El acuerdo, recordó Mogherini tras el debate a puerta cerrada con los ministros, permite mantener abiertos los canales de comunicación con Teherán. “Los europeos tenemos gran preocupación porque la decisión del presidente de EE.UU. pueda llevarnos a una confrontación militar con Irán”, admitió el representante alemán, Sigmar Gabriel.
La UE está decidida a explotar las diferentes posiciones del Congreso para parar los pies a Trump. La declaración europea enmarca su decisión de no certificar el último informe de los inspectores del acuerdo iraní “en un contexto (de política) interna estadounidense”. Mogherini conversó ayer con el secretario de Estado, Rex Tillerson, contrario a la decisión de Trump, y el titular de Defensa, Mike Pence, para adelantarles la posición europea de defender el pacto contra viento y marea “en un momento de máxima amenaza nuclear”.
Las principales potencias europeas respondieron el viernes con una sola voz contra la decisión de no avalar el último informe de los inspectores del acuerdo nuclear y pedir al Congreso que reclame nuevos requisitos de control, bajo amenaza de volver a aplicar sanciones comerciales contra el régimen de Teherán, que aún no ha activado y para lo que requeriría, llegado el caso, el apoyo del Senado, que hoy en día no tiene.
El ministro de Exteriores iraní, Mohamed Yavad Zarif, advirtió el pasado fin de semana que podrían retirarse del acuerdo nuclear si Estados Unidos decide volver a imponer las sanciones comerciales. A la UE le preocupan también las implicaciones económicas de estas decisiones. Numerosas empresas han vuelto a hacer negocios con Irán y podrían sufrir las sanciones extraterritoriales de Estados Unidos.
Mogherini viajará en noviembre a Washington para defender la utilidad del acuerdo con Teherán