La Vanguardia

De Utøya al Parlamento

- GLORIA MORENO Barcelona

Asmund Aukrust, Fredric Holen Bjørdal y Elise Bjørnebekk-Waagen comparten mucho más que un escaño en el Parlamento de Noruega. Hace seis años sobrevivie­ron a uno de los peores atentados perpetrado­s en Europa. El 22 de julio del 2011 participab­an en el campamento de las Juventudes del Partido Laborista (AUF) en la isla de Utøya, cuando el ultraderec­hista Anders Behring Breivik atentó contra ellos. Ese día, murieron 69 compañeros y varios cientos resultaron heridos. Hoy, los tres jóvenes diputados defienden con más convicción, si cabe, su lucha por la democracia y por una sociedad inclusiva y abierta.

Elegidos en los comicios generales de septiembre, Åsmund, Fredric y Elise coinciden en que la tragedia reforzó en ellos las ideas por las que, años atrás, habían decidido entrar en política. A pesar de su juventud, los tres ya estaban involucrad­os en el partido cuando tuvo lugar el atentado.

Por aquel entonces, Åsmund, el mayor de los tres, tenía 26 años y era el vicepresid­ente de las AUF. Como uno de los máximos responsabl­es del campamento, en la mañana del fatídico día se había encargado de acompañar por toda la isla a la invitada del día, la ex primera ministra Gro Harlem Brundtland. Más tarde se sabría que justo ella era uno de los objetivos del terrorista y la razón por la que se desplazó a Utøya tras poner una bomba en Oslo. Sin embargo, la veterana política salió del lugar a tiempo.

Åsmund acababa de dejarla en la lancha que debía llevarla a la otra orilla cuando se enteró de que había habido un atentado en la capital, situada a unos 40 kilómetros de allí. Encendió la radio y escuchó las noticias. Se hallaba junto a otros muchos jóvenes en el edificio principal cuando, de pronto, empezaron a oír disparos. “Miré por la ventana y vi a gente corriendo. No entendía lo que estaba pasando, pero entonces vi algunos cuerpos en el suelo”, explicaba pocos días después del atentado a los medios noruegos. Salió del edificio y corrió despavorid­o hacia el lago, para luego esquivar los disparos entre los árboles del bosque. Finalmente se escondió en una tienda de campaña. Horas después era rescatado por la policía.

El trauma hizo que algunos supervivie­ntes abandonara­n la política. Él, en cambio, halló más fuerza. Tan sólo dos años después, en el 2013, se presentaba a las elecciones y se convertía en diputado por primera vez. El de ahora, por lo tanto, es su segundo mandato.

También lo es para Fredric que, con 23 años en el 2013, se convirtió en el diputado más joven de la historia de Noruega. Igual que Åsmund, huyó de las balas del terrorista escondiénd­ose en distintos lugares de la isla. “Tras el atentado, me interesé más” en la política. “Tengo la sensación de que debo continuar la lucha por todos los que ya no están”, declaraba hace cuatro años al diario The Guardian.

Para Elise, sin embargo, el proceso ha sido más lento. Fue herida en una pierna y tuvo que pasar muchos meses en silla de ruedas. El atentado puso en entredicho tanto su futuro político como su afición al deporte. A las dificultad­es físicas se sumaba el miedo. En los primeros mítines y reuniones miraba aterroriza­da a la puerta, convencida de que en cualquier momento entraría alguien pegando tiros.

Pero el esfuerzo, la constancia y el apoyo incondicio­nal de su familia y amigos le han ayudado a superarse. Ahora vuelve a correr y a nadar como antes y, con 27 años, acaba de estrenar su escaño como diputada. El nacimiento de su hija Thea, que ahora tiene un año y medio, también ha sido un revulsivo para seguir luchando por un mundo mejor.

Curiosamen­te, la entrada en el Parlamento de los jóvenes de Utøya coincide con las horas más bajas de la formación a la que pertenecen. Tanto en el 2013 como ahora, el Partido Laborista ha perdido votos y empalma ya dos mandatos en la oposición. En el Gobierno, se sientan el Partido Conservado­r y su aliado, el Partido del Progreso, famoso por sus posturas contrarias a la inmigració­n y al que, precisamen­te, perteneció Breivik cuando era joven.

Tres supervivie­ntes del atentado ultraderec­hista del 2011 son hoy diputados en Noruega

El Partido Laborista, cuyas juventudes atacó Breivik, pasa por sus horas más bajas

 ?? WIKICOMMON­S ?? La política como terapia.
“Debo continuar la lucha por todos los que ya no están”, dice Fredric Holen Bjørdal; abajo, el
terrorista Anders Breivik
WIKICOMMON­S La política como terapia. “Debo continuar la lucha por todos los que ya no están”, dice Fredric Holen Bjørdal; abajo, el terrorista Anders Breivik
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain