Rajoy ya cuenta con un sólido apoyo en las Cortes para intervenir el Govern
PP, PSOE y Cs no ven alternativa al artículo 155 ante la posición de Puigdemont
La aplicación del artículo 155 de la Constitución para intervenir el Govern de la Generalitat con el fin de poner fin a la ruptura no será fácil. El Gobierno central lo sabía desde el principio, por eso uno de los trabajos que ha realizado el presidente Mariano Rajoy ha sido el de dilatar en el tiempo la decisión para que lo que “parecía imposible se hiciera posible”, en palabras de un dirigente del PP.
Es decir, conseguir que la mayoría de partidos que hace unos meses se oponían a la aplicación de este artículo de la Carta Magna ahora, después de la actuación del Govern, vean inevitable aplicarlo.
Rajoy ha mimado a sus principales interlocutores, Pedro Sánchez y Albert Rivera, para persuadirles de las razones por las que está decidido a aplicar este mecanismos, pero también a los representantes de otros partidos, con los que la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría mantienen una fluida comunicación para mantenerlos informados.
De hecho, ayer mismo, y antes de responder al presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, tras recibir la contestación a su requerimiento, Rajoy habló con el líder del PSOE y con el de Ciudadanos para consultar su respuesta al president. De ahí que tanto en la carta a Puigdemont como en la intervención de la vicepresidenta, y más tarde Fernando Martínez-Maillo tras el comité de dirección del PP, hicieran hincapié en que el Gobierno ha dado una respuesta a la situación “avalada por una mayoría parlamentaria”. Mayoría que también empuja a Rajoy a circunscribir el diálogo que ha ofrecido en el seno del Congreso, donde ya el día 11 se comprobó que el Ejecutivo cuenta con una amplia mayoría.
Preservar esta mayoría es el objetivo, y por eso Rajoy no propondrá ninguna medida que no tenga el aval previo de estos dos partidos, o al menos del PSOE. Se trata de que las medidas, duras por pocas que sean, salgan aprobadas con el máximo apoyo posible. En las actuales circunstancias esas medidas recibirían el voto de más del 80% del Senado, y eso es vital para Rajoy.
En el PSOE, efectivamente, muchos dirigentes han pasado de rechazar el artículo 155, o considerar que el Gobierno nunca recurriría a él, a dar por hecho ya desde ayer, tras la “no respuesta” de Puigdemont a Rajoy, que no queda otra alternativa. Tras la nueva conversación entre Sánchez y Rajoy, el líder del PSOE reunió a su ejecutiva, y el portavoz de Ferraz, Óscar Puente, calificó a continuación de “inadmisible” que Puigdemont no atendiera al requerimiento del Gobierno. Y reafirmó el respaldo del PSOE al Gobierno para aplicar el 155, que será “la única salida posible” si Puigdemont, que ahora tiene tiempo hasta el jueves por la mañana, no rectifica. “El artículo 155 para nadie es deseable, salvo para algunos pocos. Pero nos preguntamos si Puigdemont deja otra salida”, lamentó. “El único responsable, si finalmente ese artículo debe ser aplicado, es Puigdemont. Si no rectifica, la única salida posible será la aplicación de ese precepto constitucional”, insistió.
Algunos dirigentes socialistas, como Patxi López o Gregorio Cámara, defienden desde hace tiempo, en reuniones internas, que no hay que “demonizar” este precepto constitucional. Y ahora que muchos piensan que “ya no queda otra”, desde Ferraz se empeñan en justificar que la aplicación del 155 no implicará la “suspensión” de la autonomía catalana, sino “la restitución del autogobierno catalán” que habría sido vulnerado por Puigdemont, según reiteró Puente. Es el mismo argumento que defiende Pedro Sánchez, y también lo
“RESTITUIR EL AUTOGOBIERNO” “El único responsable, si se aplica el 155, será Puigdemont”, zanja la dirección del PSOE
VUELTA A LAS URNAS Rivera insiste en la necesidad de convocar elecciones en Catalunya
esgrimió ayer el veterano Javier Solana: “Sabia Constitución del 78 –señaló–. El artículo 155 no implica la suspensión del autogobierno, sino la restauración de la legalidad en la autonomía”. “Si se aplica el 155 –zanjó Puente–, es para devolverle a Catalunya el autogobierno perdido”. Sánchez tiene pactado con Rajoy todos los escenarios posibles, pero, en espera de que adopte las decisiones, en el PSOE se limitan a confiar en “una intervención quirúrgica” –con el bisturí y no con el hacha–, muy medida y con plazos acotados, que desembocará en una convocatoria electoral. Algunos dirigentes del PSOE, pese a ser pesimistas, piensan que lo mejor sería que fuera el propio Puigdemont el que convocara las elecciones: “Sería la mejor solución”.
Ciudadanos ofreció de nuevo su apoyo al Ejecutivo central, pero le pidió que no vacile a la hora de aplicar la ley. Respecto al 155, Albert Rivera insistió en la necesidad de que sirva para convocar elecciones en Catalunya y se pueda formar un nuevo Govern. “El Gobierno debe tomar todas las medidas necesarias para asegurarse de que esos comicios son libres y se celebran con garantías y con seguridad”, afirmó.