China quiere hacerse con el 5% de la petrolera Aramco
Los saudíes aplazan la salida a bolsa de su joya de la corona
Marcha atrás de Arabia Saudí. Los planes para la salida a bolsa del 5% de la petrolera estatal Aramco, uno de los proyectos estrellas del príncipe Mohamed bin Salman, símbolo de la nueva generación del poder en Riad con el objetivo de modernizar la economía y reducir la dependencia del crudo, está congelado.
Según la agencia Reuters, China quiere comprar directamente esta cuota a Aramco, sin pasar por los mercados. PetroChina y Sinopec ya habrían escrito una carta de intenciones. La operación podría valer hasta 100.000 millones de dólares. En clave política, Arabia Saudí fortalecería las relaciones con su nuevo aliado (y su mayor cliente ).
Este cambio de planes de la dinastía saudí sería también dictado por las circunstancias. En efecto, varios motivos desaconsejan la salida al parquet de la que hubiera sido, de llevarse a cabo, la mayor salida a bolsa de la historia.
En primer lugar, al cotizar se le hubiera exigido transparencia a Aramco. Es decir, averiguar las presuntas reservas de 260.000 millones de barriles. Un reto para un país con cultura de empresa bastante opaca. El segundo aspecto es que los saudíes no quieren hacer mal negocio. Riad sostiene que la empresa vale 2 billones de dólares. Para apuntalar su valor hasta introdujo rebajas fiscales. Pero la cifra depende esencialmente del precio de su activo más preciado: el petróleo.
En la actualidad, las cotizaciones están subiendo (ayer el conflicto armado en la zona de Kirkuk afectó la producción de Irak); sin embargo, en niveles históricos no están especialmente altas, ya que se sitúan en la franja 50/60 dólares el barril (la mitad de sus máximos de siempre).
De hecho, acaba de hacerse público un informe de la consultora Wood MacKenzie que apunta a que el llamado “pico de la demanda” podría adelantarse, no tanto en la industria petroquímica, como en la gasolina. A raíz del probable auge del coche eléctrico, a partir del 2025 el consumo de carburante podría descender. Malos augurios para el mayor exportador del mundo de petróleo. Que ahora pide ayuda a China.