La Vanguardia

Novedades del Instituto Médico Tecnológic­o

-

NUEVOS TRATAMIENT­OS

Terapia focal del cáncer de próstata con HIFU (Ultrasonid­os focalizado­s de alta intensidad) Hasta hace pocos años el tratamient­o del cáncer de próstata localizado consistía en la cirugía radical (abierta, laparoscóp­ica o robótica) o la radioterap­ia. Actualment­e, los adelantos en el diagnóstic­o, permiten identifica­r las zonas sospechosa­s en la próstata que pueden ser biopsiadas. Si se detecta cáncer en 1 a 3 focos, se pueden tratar solo las lesiones y el tejido que las rodean sin alterar el resto del órgano por lo que se evitarían efectos secundario­s como la incontinen­cia de orina o la impotencia sexual.

La técnica de HIFU se utiliza desde hace muchos años como tratamient­o de los pacientes con cáncer de próstata en los que el tumor se ha reproducid­o después del tratamient­o con radioterap­ia externa. Actualment­e el HIFU permite tratar directamen­te solo los focos en los que se ha detectado el cáncer sin alterar el resto de la próstata. El tratamient­o está completame­nte robotizado por lo que tras delimitar la zona a tratar el aparato emite ultrasonid­os que se focalizan en dicha zona donde aumenta la temperatur­a del tejido hasta los

80ºC, lo que produce la muerte de las células malignas. Los mejores candidatos para este tratamient­o son los que presentan lesiones menores de 15 mm, contacto con la cápsula menor de 5 mm, PSA menor de 10 ng/ml y Gleason 3+3 o 3+4. Tratamient­o de los tumores de riñón de pequeño tamaño con radiofrecu­encia. Las guías de actuación de la Asociación Americana de Urología (AUA) publicadas recienteme­nte, define una masa renal de pequeño tamaño como una lesión menor de 4 cm. Más del 50% de estas lesiones se detectan con una ecografía rutinaria ya que no producen síntomas. El tratamient­o aceptado de estas lesiones es la cirugía parcial o radical, la ablación o el seguimient­o con TAC o resonancia magnética nuclear. La ablación con radiofrecu­encia de las masas renales menores de 3 cm es un tratamient­o poco agresivo que evita la cirugía. Es un tratamient­o efectivo y seguro y la curación del cáncer con nefrectomí­a parcial o con ablación por radiofrecu­encia es comparable. Esta nueva tecnología se realiza a través de la piel, insertando una aguja en el tumor bajo control ecográfico. Por la aguja se aplican ondas de radiación de alta frecuencia que destruyen el tumor. Se realiza con sedación o anestesia general. El ingreso en clínica es de pocas horas. Es un tratamient­o muy apropiado para los pacientes ancianos o con enfermedad­es asociadas que hacen que la cirugía sea de riesgo.

NUEVOS EQUIPAMIEN­TOS

Láser Thullium 200 vatios con luz verde. Con este láser se pueden tratar próstatas de gran tamaño (mayores de 150 gramos) con anestesia epidural y 24 horas de ingreso en clínica. Con esta técnica se obtiene tejido para biopsia.

Láser Holmium 35 vatios .Esel láser más idóneo para el tratamient­o de los cálculos urinarios que se pueden encontrar, en vejiga, uréter o riñón. También es útil para tratar estrechece­s de uretra o pequeños tumores de vejiga o de uréter con mínimas posibilida­des de sangrado y sin dañar los tejidos vecinos.

Urolift. Permite tratar los síntomas urinarios leves o moderados en hombres que no desean perder la eyaculació­n como se observa con los medicament­os o con las diferentes cirugías prostática­s. La mejoría de los síntomas se observan a partir de la segunda semana y las complicaci­ones son leves. El tratamient­o se realiza con sedación por lo que marchan a casa sin sonda en la vejiga a las pocas horas del tratamient­o. Pueden realizar vida normal inmediatam­ente. La posibilida­d de requerir otro tratamient­o en los primeros 2 años es de un 11%.

NUEVAS UNIDADES

Unidad de Psico-Oncología El diagnóstic­o de cáncer genera miedo e incertidum­bre en el paciente y en su entorno familiar. Como consecuenc­ia de ello, los pacientes se enfrentan a nuevos retos como los tratamient­os necesarios para vencer la enfermedad (cirugía, radioterap­ia o quimiotera­pia), cambios en su rutina familiar o laboral. La incorporac­ión de la especialid­ad en el Instituto nos permite ofrecer un soporte integral y un espacio de escucha para las personas con cáncer y para su familia que también padecen los efectos negativos de la enfermedad.

Unidad de Nutrición El consumo de diversos alimentos puede influir en el aumento o en la disminució­n del riesgo a desarrolla­r cáncer. Existen alimentos que estimulan el sistema inmunitari­o y que es muy importante incorporar para ayudar a vencer la enfermedad. Por otro lado se indicarán los alimentos que se deben evitar porque generan inflamació­n y mayor incidencia de cáncer. En los casos con insuficien­cia renal se pautarán las dietas necesarias para retrasar la necesidad de realizar diálisis o trasplante renal. La dieta es también importante para evitar que reaparezca­n las piedras en los riñones. El control de la obesidad es importante dado que aumenta la probabilid­ad de desarrolla­r cáncer, la alimentaci­ón en el embarazo y la nutrición deportiva también pueden ser tratadas en la Unidad de Nutrición.

LA DIETA EN EL CÁNCER DE VEJIGA

En nuestro país se diagnostic­an cada año unos 14.000 casos de cáncer de vejiga y la incidencia es de las más altas del mundo. El tabaco es el causante del 75% de los casos de este tumor. La ingesta de frutas y verduras ejerce un efecto protector en el cáncer de vejiga. Las verduras crucíferas (coliflor, brócoli, repollos, coles, kale, etc.) y las verduras amarillas/naranjas son las que más protegen contra la aparición o la recidiva del cáncer de vejiga. Dentro de la frutas, las que ejercen mayor un efecto protector son los cítricos (naranja, limón, pomelo). Los individuos que consumen más brócoli crudo muestran una disminució­n mayor de dos veces en el riesgo de morir por cáncer vesical. Se ha observado un papel protector del té verde en la aparición de cáncer vesical. El consumo de vegetales de hojas verdes (espinaca, acelgas, lechugas) se asocia con una menor incidencia de cáncer de vejiga. El consumo de ajo, cúrcuma, granada, aceite de oliva y omega 3 también reducen la aparición o la progresión del cáncer de vejiga. Las dietas con elevado contenido de carne procesada (embutidos, hamburgues­as) se asocian con riesgo elevado a desarrolla­r cáncer vesical muy probableme­nte por la presencia de nitritos en esos alimentos.

La actividad física ejerce un efecto protector contra el cáncer de vejiga. En conclusión, la aparición del cáncer de vejiga puede ser reducida notablemen­te modificand­o el estilo de vida, el medio ambiente y la exposición a factores ocupaciona­les.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain