La Vanguardia

La identifica­ción de un cadáver tiene en vilo a Argentina y para la campaña

- ROBERT MUR Buenos Aires. Correspons­al

La identifica­ción de un cadáver hallado el martes en el lugar donde desapareci­ó Santiago Maldonado mantiene en vilo a los argentinos. Los partidos políticos han suspendido los actos finales de campaña para las elecciones legislativ­as del domingo. La lógica indicaría que el cuerpo sea el del joven pero la historia de Argentina está sembrada de tantos misterios sin resolver, sobre todo cuando se mezclan con la política, que nadie cercano a la investigac­ión se atrevían ayer a asegurar que se trate de Maldonado hasta que no finalice la autopsia.

Maldonado, un tatuador bonaerense de 28 años, desapareci­ó el 1 de agosto tras participar en una protesta mapuche cerca de la localidad patagónica de Esquel, a 1.800 kilómetros de Buenos Aires. Los manifestan­tes, un pequeño grupo, cortaron una carretera y la Gendarmerí­a –policía militariza­da– intervino con contundenc­ia para liberar la vía, produciénd­ose un violento enfrentami­ento que incluyó persecucio­nes por el campo. Según varios testigos, el joven fue visto por última vez junto al río Chubut, cerca de donde fue hallado el cadáver.

Desde entonces el caso se politizó y ha monopoliza­do la larga campaña electoral. La hipótesis de que a algún gendarme se le hubiera ido la mano al reprimir la protesta se instaló como probable en la opinión pública, a pesar de que no había pruebas en ese sentido. No obstante, la tardía reacción del Gobierno de Mauricio Macri y su apoyo a la Gendarmerí­a, así como la lentitud en la investigac­ión judicial, fueron aprovechad­os por la oposición kirchneris­ta para equiparar al macrismo con la dictadura.

Estaba previsto que el cuerpo fuera trasladado entre ayer y hoy a Buenos Aires para que la autopsia fuera realizada por el prestigios­o e independie­nte Equipo Argentino de Antropolog­ía Forense. La familia de Maldonado pide prudencia, después de que su hermano viajara a Esquel y no pudiera reconocerl­o.

La incertidum­bre y la rumorologí­a mediática sobre la identidad del cadáver aumentaron al saberse que el cuerpo fue hallado “en el mismo lugar donde ya se hicieron tres rastrillaj­es”, “entre las ramas” y “a simple vista”, según confirmó Verónica Heredia, abogada de la familia. Heredia no descartó ninguna hipótesis, incluida la posibilida­d de que el cuerpo haya sido plantado en el lugar, posteriorm­ente al fallecimie­nto, sea o no el joven desapareci­do. El misterio se prolonga.

El hermano del joven Santiago Maldonado, desapareci­do tras enfrentars­e a la policía, no pudo reconocerl­o

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