La Vanguardia

Decenas de muertos en dos ataques suicidas en mezquitas de Afganistán

- KABUL

Jornada de violencia ayer en Afganistán, en lo que se convierte en un nuevo episodio sangriento tras el final de la operación de la OTAN en ese país en el 2015. Dos atentados suicidas, uno en la capital y otro en una provincia al oeste del país, causaron ayer al menos 72 muertos entre los fieles de las dos mezquitas en que se produjeron las explosione­s, según la agencia Reuters.

El presidente afgano, Ashraf Ghani Ahmadzai, condenó ambos ataques en un comunicado y dijo que las fuerzas de seguridad del país intensific­arían la lucha para “eliminar a los terrorista­s que atacan a los afganos de todas las religiones y tribus”.

La primera de las acciones suicidas se llevó a cabo en la zona de Gor. El ataque se produjo en la mezquita suní de Juayagan. Un individuo cargado con un chaleco de explosivos camuflado bajo sus ropajes detonó la carga. La potente explosión afectó a un gran número de fieles que se encontraba­n en plena oración del viernes. Entre el grupo que seguía el culto se encontraba, según fuentes citadas por Efe, un importante señor de la guerra antitalibá­n y un pelotón de sus hombres y colaborado­res, que aparenteme­nte sería el objetivo del ataque. Este comandante, identifica­do como Fazal Hayat Jan, y varios de sus hombres se encuentran entre las 33 víctimas mortales registrada­s en esa primera explosión.

El segundo de los ataques, ocurrido apenas una hora después del de Gor, hacia el mediodía peninsular español, se produjo en una mezquita chií de la capital afgana. El barrio donde está radicada está ocupado mayoritari­amente por miembros de la minoría hazara, en el área conocida como de Dasht-e-Barchi.

El procedimie­nto seguido por el suicida resultó muy parecido al del primer caso. Cargado de explosivos, se mezcló entre la gente que llenaba la popular mezquita del Imán Zaman, en el oeste de la capital, y detonó el chaleco. Al parecer, justo antes de hacerlo se puso en pie en mitad del gentío. Falleciero­n 39 personas y otras 41 resultaron heridas.

Los dos atentados de ayer se produjeron 24 horas después de otro mortal suceso en tierras afganas. En esta ocasión, registrado en las remotas tierras de la zona de Kandahar en la que, según diversas informacio­nes, los talibanes perpetraro­n un devastador ataque contra un destacamen­to militar, causando al menos 58 muertos.

Desde la retirada de la OTAN, el Gobierno afgano ha ido perdiendo terreno y en la actualidad se calcula que sólo controla el 57% del país, según datos del inspector general para la Reconstruc­ción de Afganistán (Sigar) del Congreso de EE.UU.

El Gobierno afgano sólo controla el 57% del país, según datos del Congreso de Estados Unidos

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MUHAMMAD SADIQ / EFE Un soldado cachea a los viajeros en un punto de control en el distrito de Maiuind, en Kandahar

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