Mario Montáñez
Una exposición de fotografías de Palau i Fabre recorre la vida del pintor malagueño
FUNDACIÓN PICASSO DE MÁLAGA
La exposición Palau mira Picasso se nutre principalmente de la ingente cantidad de fotografías que Josep Palau i Fabre, biógrafo y principal especialista de Pablo Picasso, tomó del pintor malagueño, muchas de ellas inéditas.
Picasso era consciente que aquel hombre que tenía delante dedicaría su vida a estudiarlo” refirió Mario Montáñez, jefe del negociado de la Fundación Picasso de Málaga, para definir a Josep Palau i Fabre, biógrafo y principal especialista del pintor, al introducir la exposición Palau mira Picasso abierta hasta el 14 de enero en la Fundació Palau de Caldes d’Estrac (Maresme).
La muestra reúne un conjunto de elementos, en especial fotografías, muchas de ellas inéditas, en las que Palau retrata a Picasso, pero también aquellos lugares y personas relacionados con la vida del artista. “Son imágenes que constituyen una cartografía picassiana”, detalla Víctor Fernández, comisario de la exposición, que incluso permiten mostrar “el primer estudio que Picasso tuvo en la calle la Plata” de la capital catalana, el famoso taller Bateau-Lavoir de Montmartre, en París, o un cementerio italiano en el que aparece sobre una tumba el apellido Picasso, que le lleva a pensar en un posible origen italiano de la familia del pintor.
Fotografías informales que muestran el seguimiento obsesivo del poeta catalán sobre Picasso. “Incluso hay instantáneas de Picasso miccionando detrás de un coche”. En la Fundació también se proyecta la película Picasso en Catalunya con guión del propio Palau, rodada el 22 de abril de 1964, en la que aparece desde el barco con el que viaja desde Málaga y el recorrido de Picasso por Barcelona, desde el paseo Colón. Son apenas dos minutos de audio de gran valor documental.
“Apenas existen registros sonoros de Picasso” que habitualmente se expresaba en francés y a veces en “un español muy correcto con un impresionante acento catalán”, detalla Montáñez. Con todo, las fotografías son el eje de la exposición, coproducida por la Fundació Palau y la Fundación Picasso Casa Natal (Málaga), y se complementan con documentos de especial valor. Destaca la carta manuscrita datada en 1897 en la que Picasso se deshace en elogios por Velázquez, El Greco, Van Dyck, Tiziano o Rubens.
Los documentos de la exposición Picasso mira Palau muestran tanto las dedicatorias y el retrato hecho por Picasso a Palau, como anotaciones manuscritas del malagueño, por ejemplo la que escribió para certificar el primer cuadro que pintó de niño, una vista del puerto de Málaga. Entre la documentación aparece una pieza inédita de coleccionista, una biografía de El Greco escrita por Manuel Bartolomé Cossío, firmada por Picasso, Cocteau, Jacob, Stravinski, Diaguilev y Diego Rivera durante una visita a Toledo.
La exposición concluye con la influencia que ha tenido la mirada de Palau sobre Picasso en una serie de artistas. A partir de un retrato fotográfico del pintor hecho por el poeta, una serie de creadores realizaron sus interpretaciones personales. Ellos son Antoni Tàpies, Luis
En un manuscrito de 1897 Picasso elogia las pinturas de Velázquez tras visitar el Museo del Prado por primera vez
Gordillo, Antoni Llena, Antoni Muntadas, Carlos Pazos, Perejaume y Joan Fontcuberta.
La directora de la Fundación Palau, María Choya, ha anunciado que tras su exhibición en Caldes d’Estrac, la muestra continuará su itinerancia en Can Serra de Barcelona a mediados de enero, el Espacio Blanquerna en Madrid y el Centro de Estudios Catalanes de La Sorbona de París.